¿Por qué las navieras parten a sus cruceros por la mitad?

Para ampliar la capacidad de un crucero las navieras desarrollaron un original sistema, que consiste en dividir al barco como si fueran bloques de un Lego

El veloz crecimiento de la industria de los cruceros lleva a que las navieras busquen nuevas formas de expandir sus servicios. Y sus barcos. Los astilleros Fincatieri, en Sicilia, son especialistas en un sistema que permite que una embarcación aumente hasta un 30% de tamaño, método que recuerda al famoso Lego.

Como si fueran los bloques de este juego infantil, los operarios del astillero cortan al barco al medio, separan las dos partes, y luego colocan una nueva sección entre ambas. El proceso dura un par de meses, y puede duplicar la vida útil del barco.

Trabajo de alta complejidad

Así relatado parece fácil, pero en realidad es un trabajo que parece de cirugía. Pero aquí no hay cicatrices a la vista, ni dentro ni fuera de la embarcación. El corte tiene que ser limpio, y no solo en la estructura metálica del casco, sino que también hay que separar mamparas, cañerías, cables y hasta las alfombras.

El proceso de separar las partes y añadir una sección es extremadamente complejo, y no hay margen para el error

Una serie de maquinarias rodantes en el dique seco separa las partes e inserta la nueva sección. Todo tiene que estar calculado al milímetro, porque la más mínima diferencia puede ser fatal cuando el crucero esté en el agua.

El Star Breeze cortado en dos partes. Foto: Windstar Cruises.

El Star Breeze cortado en dos partes. Foto: Windstar Cruises.

Ahorro de tiempo y dinero

Este proceso es una eficaz manera para que las navieras ahorren en sus flotas: en el caso de Windstar, tener un nuevo barco de 300 pasajeros cuesta 157 millones de euros, pero insertarle una sección sale 72 millones.

 


Así fue del proceso de extensión del Star Breeze.

Y también es más rápido: el trabajo se realiza en un par de meses, frente a los 22 meses que lleva construirlo desde cero.

Más servicios y pasajeros

Uno de los últimos barcos que pasó por este proceso de extensión fue el Star Breeze, un lujoso crucero de la compañía Windstar Cruises.

Con 30 años de vida, esta embarcación recibió una nueva sección de 1.250 toneladas de 25,6 metros de largo y siete pisos de alto.

Además de Windstar, Royal Caribbean, MSC Cruises, Norwegian Cruise Line y Silversea son otras compañías que usan este sistema

Cuando regrese al mar en febrero, contará con 50 nuevas suites y podrá recibir a 100 pasajeros más de los 212 que transportaba hasta ahora.

[Para leer más: Los diez cruceros más impactantes que veremos en el 2020]

Además el barco tendrá una piscina más grande, el centro de fitness sumará un área para realizar yoga, habrá nuevos restaurantes y se presenta una gigantesca Grand Owner Suite, de 127 metros cuadrados y con tres habitaciones.

Además, los directivos de la naviera calculan que la vida útil se extenderá por 20 años más.

La nueva sección se inserta entre las dos partes. Foto: Windstar Cruises.

La nueva sección se inserta entre las dos partes. Foto: Windstar Cruises.

Otras compañías que usan el mismo sistema

Este sistema fue desarrollado por las navieras escandinavas para sus barcos de transporte. La primera compañía de cruceros en adaptarlo fue Royal Caribbean en 1978 para su barco Song of Norway; seguida por Royal Viking Line, ya desaparecida.

[Para leer más: No, los cruceros de lujo no son todos iguales (y te contamos por qué)]

En 1990 Norwegian Cruise Line añadió secciones a tres de sus barcos, y hace poco MSC Cruises realizó este proceso con cuatro embarcaciones (y tiene planes para aplicarlo en un quinto).

El presidente de la naviera, John Delaney, realiza el corte final. Foto: Windstar Cruises.

El presidente de la naviera, John Delaney, realiza el corte final. Foto: Windstar Cruises.

En caso del MSC Magnifica, invertirá 129 millones en el 2021 para añadirle 7.000 metros cuadrados de superficie, que le permitirá contar con dos nuevos restaurantes, un parque de atracciones acuáticas y 215 camarotes más.

El Silver Spirit, uno de los lujosos barcos de Silverea, prolongó su estructura 15 metros y pasó de 540 a 608 pasajeros, además de incorporar dos restaurantes, un espacio para realizar aerobics y extender la superficie del solárium.

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