En este puerto solo se aceptan cruceros boutique

La Haya abre sus puertas a los cruceros. Pero no a cualquiera, sino a los barcos boutique que ofrecen viajes de lujo

La Haya tiene en claro que quiere abrir su puerto a los cruceros, pero no quiere repetir los pasos de Ámsterdam, Venecia o Dubrovnick que han tenido que imponer reglas para frenar la llegada de las embarcaciones más grandes.

Scheveningen, el puerto de esta ciudad de los Países Bajos, es pequeño: cuenta con un muelle que permite atracar embarcaciones de hasta 160 metros y otro en el que pueden arribar barcos de hasta 120 metros.

Los grandes cruceros no pueden llegar

Con estas medidas es imposible que puedan llegar los gigantes de los mares como el Symphony of the Seas, que tiene 361 metros de largo.

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La estrategia de las autoridades del puerto y de los responsables de turismo es clara: si van a venir cruceros, que sean barcos boutique que transportan a pocos viajeros pero de alto poder adquisitivo.

Los primeros barcos

Uno de los primeros cruceros de lujo que llegaron a este puerto es el Hanseatic Nature, con 230 pasajeros. No todos se quedaron en la ciudad, sino que aprovecharon el día para realizar una escapada a Ámsterdam, distante a 64 kilómetros de distancia.

Para retener a estos viajeros las autoridades turísticas cuentan con circuitos preparados para ofrecer experiencias cinco estrellas, como cenar en un museo cuando se haya retirado el público, o realizar visitas guiadas por la ciudad combinadas con tours de compras.

hanseatic nature
El barco de crucero Hanseatic Nature a su llegada al puerto de La Haya.

El segundo barco que está programado para atracar en La Haya es el MS Berlin, de la naviera FTI Cruises, que cuenta con una capacidad de 412 pasajeros.

La gema escondida del Mar del Norte

“En los próximos años esperamos recibir a más cruceros de lujo” dijo Richard de Mos, responsable de asuntos económicos de La Haya. “Es bueno para nuestra economía y la generación de empleo”, agregó.

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“Nuestro puerto está sobre el Mar del Norte y el centro se encuentra a solo 15 minutos del centro. La Haya es una gema escondida para los pequeños cruceros de lujo”, precisó Anita Verwoest, directora de proyectos del puerto La Haya-Schveningen.

Aprovechar las restricciones a los cruceros

La Haya busca captar a los cruceros que dejaron de atracar en Ámsterdam debido a sus políticas restrictivas. El ayuntamiento de la mayor ciudad holandesa impuso una tasa de ocho euros a cada viajeo que llegue a su puerto.

Por ese motivo las compañías Cruise and Maritime Voyages (CMV) y MSC Cruises decidieron cancelar las escalas en Ámsterdam y pusieron rumbo a Rotterdam, el puerto comercial más importante de Europa.

Para este año se calcula que unos 127 cruceros llegarán a esa ciudad de los canales, menos de los que recibió durante 2018. En cuanto a Rotterdam, espera superar el centenar de este tipo de embarcaciones para este año.

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