¿Dónde están aparcados los grandes cruceros?

En el Caribe, el Mediterráneo y en otros puertos del mundo los cruceros están fondeados o realizan pequeños viajes mientras esperan volver a la normalidad

Los meses pasan y las compañías de cruceros no tienen una fecha clara para el regreso de sus operaciones. La situación de crisis es un arma de doble filo: a las pérdidas económicas por los viajes cancelados se suma el alto coste de mantener las flotas en puertos, astilleros o en alta mar.

Recién en las últimas semanas se ve un atisbo de reactivación, pero por ahora limitado a un puñado de cruceros fluviales o a viajes en alta mar cerrados a los residentes de un par de países, como es el caso de Hurtigruten.

El purgatorio del mar

Hay una docena de barcos que han recorrido los mares pero no eran cruceros de placer, sino viajes de repatriación del personal que, tras pasar meses de confinamiento, podían volver a sus hogares.

El problema de los grandes cruceros es que no hay puertos con capacidad para alojarlos al mismo tiempo

El resto, unos 400 barcos de cruceros, se encuentran en una especie de purgatorio, un limbo que se prolongará más allá del verano, informa Bloomberg.

Hurtigruten es la primera compañía de cruceros oceánicos en retomar la actividad. Foto: Hurtigruten.

Hurtigruten es la primera compañía de cruceros oceánicos en retomar la actividad. Foto: Hurtigruten.

Problemas de infraestructura

Mientras que los 16.000 aviones que están aparcados desde el inicio de la pandemia cuentan con aeropuertos comerciales y grandes instalaciones preparados para alojarlos, hay pocos puertos capaces de dar cobijo a los cruceros.

Sobre todo a los gigantes del mar que superan los 300 metros de largo y pueden transportar a más de 8.800 personas, entre pasajeros y tripulantes.

La larga espera

Si no hay puerto o astillero que lo pueda recibir a estos grandes barcos no le queda más opción que situarse a una distancia prudencial de la costa, y regresar cada tanto a cargar combustible y realizar el recambio de personal encargado de las tareas de mantenimiento.

[Para leer más: Creatividad y tecnología, la receta de los cruceros para volver al mar]

Un relevamiento de la web Cruisemapper.com revela que alrededor de las islas Bahamas hay una concentración de 15 grandes embarcaciones de Carnival Cruises, Royal Caribbean y Celebrity Cruises, entre ellos el Carnival Vista, el Carnival Paradise, el Adventure of the Seas, el Mariner of the Seas, el Navigator of the Seas y el Celebrity Equinox, entre otros.

El Carnival Vista se encuentra fondeado cerca de Bahamas. Foto  Carnival Cruises

El Carnival Vista se encuentra fondeado cerca de Bahamas. Foto Carnival Cruises

En total el grupo Carnival Cruises y sus filiales, que agrupa a nueve navieras, tiene 105 barcos detenidos o que realizan trayectos breves, de los cuales hay 20 en el Caribe, 40 en Europa, 35 en Asia y 10 en el Pacífico oriental.

Por el Caribe

El crucero más grande del mundo, el Symphony of the Seas, realiza pequeños trayectos para evitar su degradación en torno a la isla de Barbados, donde también se concentran otro ocho barcos de esta naviera.

Algunos de ellos navegan como el Freedom of the Seas, y la mayoría están con sus motores apagados cerca del puerto de Bridgetown, como el Rhapsody of the Seas.

Oasis of the Seas foto Royal Caribbean

El Oasis of the Seas está fondeado en Miami. Foto Royal Caribbean

En varios puntos del Caribe hay más cruceros que esperan volver a la normalidad, como en Curaçao, donde cerca de su puerto Willemstad se ve a las siluetas del Aida Luna, el Seabourn Odyssey y el Caribbean Princess, entre otros.

Al menos siete cruceros de Norwegian Cruise Lines se encuentra en la costa oeste de EEUU (el Encore, el Bliss y el Spirit a la altura de Carolina del Norte; y el Gem, el Pearl y el Dawn en Florida, donde comparte sitio con el gigantesco Oasis of the Seas de Royal Caribbean). En tanto otros cuatro barcos, el Getaway, el Breakaway, el Jade y el Star permanecen en Marsella, Nápoles y Southampton, respectivamente.

Por el Mediterráneo

En ese puerto francés hay una veintena de barcos, entre ellos el MSC Magnífica, el Silver Spirit y Silver Shadow y el Costa Smeralda.

Respecto a otros grandes barcos de MSC, el Fantasía aguarda en Génova, el Divina en Civitavecchia (cerca de Roma), el Opera y el Splendida están en las aguas orientales de Sicilia. Cruzando el océano, en Brasil están detenidos el Sinfonía, el Seaview, el Poesía y el Música.

MSC Fantasia

El MSC Fantasía, aparcado en el puerto de Génova. Foto: Lucca Zenaro-EFE

El coste de la inactividad

Los cruceros no se diseñaron para estar quietos. La inactividad perjudica sus equipos, sistemas y motores, riesgo potenciado por el agua salada y el clima, como los huracanes que periódicamente azotan el Caribe.

Si no pueden navegar los barcos tiene dos opciones: estar inactivos de manera parcial, llamada warm lay up, en que la nave puede volver a las operaciones en una semana o dos; o la de mediano a largo plazo, conocida como cold lay up, cuya reactivación implica al menos un mes de trabajo.

Los cruceros que están inactivos de manera parcial pueden volver a estar en operaciones en una semana o dos

Para el primer caso se requiere al menos 120 miembros de la tripulación entre ingenieros, electricistas, operarios de los cuartos de máquinas y también médicos y cocineros; mientras que en el segundo la tripulación se reduce a 40 personas.

[Para leer más: El coronavirus condena los cruceros más antiguos al desguace]

Las navieras no quieren apostar a la paralización a mediano plazo porque su puesta en marcha es más cara, pero sin una fecha clara del regreso a los mares, las opciones se cierran.

Por ello compañías como Carnival -y su filial Costa Crucerosanunciaron que reducirán sus flotas para evitar más pérdidas económicas.

Los cruceros fueron diseñados para romper hielos, afrontar huracanes y viajar por los mares más agitados, pero ninguno pensó que tendría que luchar contra el tsunami del coronavirus.

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