El nuevo crucero más grande del mundo comienza a navegar

El Wonder of the Seas de Royal Caribbean, que se convertirá en el crucero más grande del mundo, inicia sus pruebas en mar abierto antes del debut oficial la próxima primavera

Wonder of the Seas, agosto 2021. Foto: Royal Caribbean.

Con capacidad para 6.800 pasajeros y 2.400 tripulantes, 12 cubiertas y 2.867 camarotes (100 más que el hasta ahora crucero más grande del mundo, el Symphony of the Seas), el Wonder of the Seas está un poco más cerca de pulverizar todos los récords, al menos en cuanto a tamaño en alta mar se refiere.

El nuevo gigante del mar de Royal Caribbean, quinto buque de la Clase Oasis, tiene una longitud de 362 metros y una anchura de 66 metros, además de 230.000 toneladas de peso y un calado de más de 9 metros.

Y ya está un poco más cerca de navegar: actualmente se encuentra realizando sus primeras pruebas en mar abierto, lo que le acercan un paso más a su debut, previsto para marzo de 2022, con un año de retraso sobre el plan inicial como consecuencia de la pandemia global de covid-19.

Wonder of the Seas. Foto: Royal Caribbean.

Gigante entre gigantes

Su primera salida al mar se produjo el 20 de agosto, desde los astilleros Chantiers de l’Atlantique en Saint-Nazaire (Francia). Volverá a puerto mañana, día 24, tras un viaje de 4 días en los que se están poniendo a prueba aspectos como la velocidad del barco, el consumo de combustible, la estabilidad, el ruido y las vibraciones con el objetivo de garantizar el correcto funcionamiento del buque.

Según el astillero, se trata de la primera de “docenas de pruebas” a bordo en las que se evaluará el rendimiento del barco.

De estos astilleros franceses han salido también los buques Symphony of the Seas y Harmony of the Seas, también de la clase Oasis de Royal Caribbean y actualmente los dos mayores barcos de cruceros del mundo.

Wonder of the Seas. Foto: Royal Caribbean.

Qué son las pruebas en el mar

Una vez finalizada la construcción del barco, las pruebas en el mar evalúan los sistemas técnicos y de navegación de un crucero, que son la parte final del proceso antes de la entrega a la compañía.

Todo, desde la propulsión del barco hasta la navegación y los motores, se prueba antes de que pueda estar listo para unirse a la flota.

No existe una cantidad o duración de las pruebas, por lo que pueden variar en duración y cantidad de sesiones.

En cuanto a quién lleva a cabo estas pruebas, la supervisión corre a cargo de una combinación de miembros de la tripulación, en este caso de Royal Caribbean, así como trabajadores de los astilleros.

Wonder of the Seas en los astilleros franceses. Foto: Royal Caribbean.

Wonder of the Seas

El debut de Wonder of the Seas estaba previsto en 2021, pero tuvo que retrasarse a 2022 debido a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, que ha afectado con cierres a puertos y astilleros en todo el mundo, provocando retrasos en el cronograma de construcción y la entrega de este buque.

Tras la vuelta a la operación de las flotas y a la espera de la entrega del barco, Wonder of the Seas zarpará desde Shanghái, desde donde comenzará a operar cruceros en la primavera de 2022, con Hong Kong como puerto base y viajes de entre 4 y 9 noches por Asia, con itinerarios que incluyen Japón, Vietnam, Corea del Sur y Taiwán.

Aunque aún no se ha revelado la que será su oferta gastronómica y de ocio más allá de anunciar “una audaz línea de experiencias emocionantes, comidas imaginativas, entretenimiento sin igual y la última tecnología”, sí conocemos algunos detalles de cómo será.

Un crucero dividido en barrios

Por ejemplo, sabemos que sus 18 cubiertas de pasajeros estarán divididas en ‘barrios’. No es una novedad en los buques de la Clase Oasis de Royal Caribbean, que ya viajan con 7 de estos vecindarios, cada uno con una oferta de servicios y atracciones propia.

Sin embargo, Wonder of the Seas es el primero en añadir un octavo sector, el Suite Neighborhoood, de acceso privado y restringido solo a los usuarios de suites.

Así, a los ya habituales como Central Park, Boardwalk, Royal Promenade o el área de piscina y zona deportiva –donde se incluyen simuladores de surf o el tobogán Ultimate Abyss, que tiene una caída vertical de 45 metros y con un recorrido serpenteante que desciende 10 niveles-, este barco navegará con uno más, una suerte de yate dentro del crucero con sus propias atracciones y piscinas, una terraza privada para tomar el sol con las mejores vistas sobre el océano, restaurantes exclusivos, salones y zonas de estar solo para sus usuarios.

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