Como alojarse en un palacio veneciano, pero en formato crucero

Más parecido a un hotel boutique que a un gran crucero, el nuevo buque de lujo de Uniworld podría ser también la encarnación, en formato barco, del épico Orient Express. Con 63 camarotes envueltos en exquisitas telas de Fortuny, iluminados con reflejos de cristal de Murano y enmarcados en texturas de mármol y filigranas de latón que se hacen eco de sus puentes más famosos, todo en el barco recuerda a La Serenísima, en torno a la cual el SS La Venezia ofrecerá sus exquisitos viajes.

El barco traslada inmediatamente a la Venecia de los años 30, una ciudad mágica y decadente, elegante y nostálgica, que ahora revive de la mano de este barco, que supone una renovación integral del antiguo River Countess.

Inspiración Fortuny

La inspiración que guió el rediseño del barco tiene un nombre propio, y es el de Mariano Fortuny, según explica la presidenta y CEO de la compañía de cruceros con sede en sede en Los Ángeles y que opera en ríos de Europa, Rusia, Egipto, Sudamérica o China, Ellen Bettridge.

Pintor, grabador, fotógrafo, diseñador textil, diseñador de moda y escenógrafo español, nacionalizado italiano, Fortuny fue hijo y nieto de pintores -su abuelo, Federico de Madrazo, fue nombrado director del Museo del Prado en 1861-.

El creador del famoso vestido Delphos y su original plisado nació en Granada y, tras formarse en Francia y Alemania, se mudó a Venecia, donde terminaría fundando su propia compañía de tejidos en la isla de la Giudecca -y donde guardaría con celo sus técnicas artesanales secretas para tintar y estampar telas, entre otras-.

Sus obras, de estilo modernista pero con marcado espíritu ecléctico, están detrás de los interiores de SS La Venezia. Supone, además, la primera vez que la marca, fundada en 1907, trabaja con una empresa del sector de los viajes.

“Al igual que Uniworld, Fortuny y la empresa que construyó premian la originalidad, que solo es posible gracias a artesanos profundamente comprometidos con su oficio”, explica Bettridge. ¿En qué se traduce? A su juicio, en “un entorno y un estilo de servicio totalmente inmersos en la fascinación y la magia perdurables que destila Venecia”. Los encargados de plasmar esta filosofía en el barco fueron los directores artísticos de Uniworld Toni Tollman y Brian Brennan.

Objetivo Venecia

Con el objetivo de trasladar el espíritu de Venecia a un barco, ya el vestíbulo está diseñado para parecerse a un hall de un palacio veneciano de la década de 1930, donde imperan texturas de mármol y suelos de madera, así como las incrustaciones de latón en los apliques, motivos art déco y, sobre todo, las telas, cuyas tramas recuerdan los más conocidos puentes de Venecia, y los cristales, que honran al vidrio soplado de Murano, “otra artesanía emblemática de Venecia”, según Tollman.

Los 126 ocupantes (con una proporción de personal de 1:3) podrán alojarse en dos suites, varias junior suites o camarotes clásicos o disfrutar de la terraza en el nivel superior, cubierta por sombrillas a rayas que trasladan a una coqueta plaza italiana.

Gastronomía a bordo, entre ellos Rialto’s, centrado en la cocina veneciana; Cantinetta, un comedor privado con paredes de cristal grabadas a mano y madera de ébano y donde degustar platos preparados con ingredientes adquiridos el mismo día en el famoso mercado de Rialto; Hari’s Bar and Lounge, una opción más relajada con música en vivo, cócteles y una amplia carta de champagnes; y Cielo’s Pizzeria, en la cubierta Lido di Venezia, donde degustar pizzas al horno de leña y todo tipo de ensaldas frescas.

Además, el buque lleva a bordo una sala de exposiciones donde se mostrarán trabajos de Fortuny y el legado de su compañía y un coqueto jardín.

Dónde navegará

Gracias a su tamaño reducido, el barco atracará en puertos que quedan fuera del alcance de embarcaciones más grandes y navegará, por ejemplo, por el Gran Canal de Venecia.

También cuenta con las últimas tecnologías verdes, como su pintura especial para el casco que genera menos resistencia a la navegación, los sistemas de propulsión diésel-eléctricos que reducirán gases de efecto invernadero o las hélices especialmente diseñadas para aumentar la eficiencia, además de las luces LED de bajo consumo o el tratamiento de aguas residuales de última generación.

Entre sus propuestas se cuentan itinerarios de ocho días en los alrededores de Venecia y las joyas del norte de Italia (desde 2.699 euros), viajes de diez días en Milán, Venecia y el norte de Italia y los novedosos programas que combinan crucero y tren y que proponen recorridos por Venecia y los Alpes suizos durante 12 o 14 días, desde 10.299 euros.