El cambio climático arruina a los cruceros europeos

El bajo caudal de los ríos de Europa, tras un verano demasiado seco y cálido, perjudica las operaciones de los cruceros fluviales

El inédito calor del verano pasado alteró a varios sectores del mercado turístico. Ciudades como Barcelona recibieron menos visitas de los países nórdicos, miles de británicos prefirieron disfrutar de jornadas calurosas en sus ciudades y pueblos antes que llegar a Baleares y Canarias, y las olas de calor también impactaron en el negocio de los cruceros europeos.

Los cruceros saben que su actividad depende de los caprichos de la madre naturaleza. En el Caribe es común que las rutas y los destinos se cancelen o suspendan unas semanas hasta que pasen los efectos de algún huracán, excepto cuando alguno más potente causa destrozos de consideración.

Menos aguas en los ríos

Los cruceros fluviales que surcan los ríos de Europa atravesaron un verano para olvidar, porque el escaso nivel de las aguas les obligó, en muchos casos, a postergar tramos y conducir a los pasajeros en buses hasta el siguiente destino.

Uno de los problemas que afrontan las compañías de cruceros fluviales es que la variación en el caudal del agua es muy repentina, puede cambiar abruptamente de un día para el otro.

Las empresas de cruceros tienen el problema de que el nivel de las aguas en un río se puede alterar de un día para el otro

Las empresas suelen advertir a los clientes y operadores que podría haber problemas para que los barcos de cruceros puedan navegar durante el otoño, pero no lo pueden confirmar hasta el día siguiente.

Alternativas de las navieras

Por ejemplo la compañía Ama Waterways ha tenido que otorgar una noche extra en un hotel a sus pasajeros a la espera de contar con una embarcación más pequeña, y así puedan ver uno de los espectáculos más esperados: navegar de noche por el Danubio con el parlamento húngaro iluminado como fondo, informa Weekly Travel.

Otras compañías no tienen más opción que enviar a sus pasajeros en buses hasta un puerto en que el nivel de las aguas sea mayor, y allí habrá un barco esperándoles para poder seguir con el itinerario.

La compañía Uniworld Boutique River Cruise Collection –que opera en los ríos Rin, Danubio, Douro, Po, Volga y Sarona-, reconoce que en varias ocasiones tuvo que cancelar la navegación en algunos de sus tours y ofrecer itinerarios alternativos, para que el cliente no tenga la sensación de que ha salido perjudicado por la contingencia climática.

Se ofrecen ríos de reemplazo

El Danubio es el río donde se realizan más cruceros fluviales en Europa, y por lógica, es el que presenta la mayor cantidad de inconvenientes. Muchos operadores, para evitar problemas, ofrecen paquetes alternativos por los ríos Rin o Siena, o por los cursos de Provenza; sobre todo a los viajeros que realizan uno de estos cruceros por primera vez, y que no tienen preferencias especiales de destinos o trayectos.

“Si un río no está en condiciones de ser navegable y un trayecto se interrumpe en un tramo amplio, para los que realizan un crucero por primera vez esta quizás sea la última”, describe Diana Hechler, de la turoperadora D Tours Travel.

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