Así trabaja el único meteorólogo dedicado a los cruceros

Royal Caribbean es la única compañía que tiene un meteorólogo jefe en plantilla. Y no, los huracanes no constituyen el mayor de sus problemas

Entre el numeroso personal que trabaja en las líneas de cruceros (a veces miles de tripulantes) hay capitanes, camareros, cocineros, ingenieros, fotógrafos, socorristas, administrativos, crupiers, médicos, guías turísticos e, incluso, fontaneros. Pero solo una cuenta con un meteorólogo jefe dedicado a pronosticar el tiempo que afectará a una flota de 26 barcos y a alrededor de sus 150.000 pasajeros.

Es James Van Fleet y forma parte de la naviera Royal Caribbean desde hace dos años y después de más de veinte como meteorólogo en televisión y radio.

Trabajando mano a mano con los capitanes de los barcos, el trabajo de Van Fleet consiste en ayudar a los cruceros a navegar con seguridad a través de tormentas, nieblas y marejadas

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Según explicó a The New York Times, describe su trabajo como meteorólogo jefe a tiempo completo en la compañía de cruceros como “ideal”: viaja por todo el mundo y desarrolla su labor junto al resto del personal con el objetivo de mantener a los viajeros a salvo.

De huracanes y tornados

Trabajando mano a mano con los capitanes de los barcos, Van Fleet ha ayudado a los enormes buques a navegar a través de tormentas, nieblas y marejadas, entre otras inclemencias.

Royal Caribbean.

Entre sus labores destaca el pronóstico del tiempo en las próximas horas y semanas, siempre para ayudar a los equipos a bordo de la compañía a decidir si deben redirigir, reprogramar e, incluso, cancelar cruceros.

Nacido en la ciudad de Tulsa (Oklahoma), “donde el clima puede, literalmente, matarte”, señaló en la entrevista, se interesó por la meteorología desde pequeño; “está en mi ADN”, en alusión a los tornados que frecuentemente se dan en la zona. Ya como profesional pasó por varias estaciones de radio y después cadenas de televisión (Foz, ABC y CBS).

Un día como meteorólogo de cruceros

Según su experiencia, “este es el pronóstico más desafiante que he hecho”. Trabajando desde los EEUU, vigila durante la noche el tiempo en Australia y Asia; rastrea Europa durante la madrugada y mira al Caribe el resto del tiempo. “Es todo lo contrario a un trabajo de nueve a cinco”, añade.

De sus predicciones depende que un barco sea redirigido, reprogramado e, incluso, cancelado

Tener todos los datos actualizados es primordial para poder realizar pronósticos. “No se trata simplemente de decir va a hacer viento o va a llover”. La responsabilidad es elevada y eso hace que este profesional no pueda alejarse de los datos durante mucho tiempo.

Por ello, trabaja con alrededor de dos docenas de meteorólogos a quienes entrena para una labor mucho más específica que las que se enseñan en las academias al uso.

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Por ejemplo, en la nueva isla de Royal Caribbean, CocoCay, hay un enorme tobogán de agua y, debido a su altura, es muy importante detectar posibles rayos que puedan afectarle.

También en este complejo se ofrece un viaje en globo que asciende hasta los 137 m de altura, por lo que hay controlar muy bien aspectos como el viento para garantizar la seguridad de los visitantes.

Perfect Day Coco Cay. Foto Royal Caribbean.
Contar con algunas de las atracciones más altas y grandes del mundo también entraña riesgos. Foto Royal Caribbean.

El único meteorólogo a bordo

Van Fleet monitoriza cada día los 26 barcos de Royal Caribbean (aunque reconoce “echar un ojo a los barcos de nuestras líneas hermanas”) y reconoce que no es usual que las navieras cuenten con un perfil como el suyo como empleado a tiempo completo.

Pese a lo que pueda pensarse, los huracanes no son la mayor amenaza para un crucero: fenómenos en principio menos graves como la niebla puede generar situaciones más difíciles de manejar y, sobre todo, de pronosticar 

A partir de 2016, y tras algunos accidentes relacionados con fenómenos meteorológicos, la naviera incluyó la figura de meteorólogo entre sus filas.

“Este es un trabajo soñado para mi”, explica Van Fleet, “pero también habla de una compañía que prioriza la seguridad”, afirma.

Un crucero es una ciudad en el mar y, como con cualquier ciudad, está expuesta a problemas. Pero “cuanto antes se detecten, antes se podrá reaccionar. Mi trabajo es ayudar a localizarlos cuanto antes”.

Pese a lo que pueda pensarse, los huracanes no son el principal de los problemas que afectan a los cruceros.

Según Van Fleet, “fenómenos en principio menos graves como la niebla puede generar situaciones más difíciles de manejar y, sobre todo, de pronosticar que los huracanes, los tifones y las tormentas tropicales”.

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