Los cruceros vuelven a los puertos españoles: así será viajar este verano

Criterios de denegación de embarque, responsable covid a bordo, ocupación máxima del 75% y detección temprana de casos: así será la vuelta de los cruceros internacionales a los puertos españoles a partir del 7 de junio

Crucero en Palma. Foto: Reinhard Schulze | Unsplash.

El Mediterráneo -uno de los destinos clásicos de los amantes de los cruceros- marcó el reinicio de las vacaciones en el mar, con los primeros buques de MSC Cruceros navegando ya desde agosto de 2020. Sin embargo, las prohibiciones se han mantenido en muchos países, entre ellos España, que por fin dará la bienvenida de nuevo a estos viajeros a partir del 7 de junio.

La evolución favorable de la pandemia en el territorio europeo, de donde proceden la mayoría de los pasajeros de barcos internacionales con escala en puertos españoles, el aumento de la población vacunada y el descenso de la incidencia acumulada en las comunidades autónomas con puertos que reciben habitualmente estos buques permiten el reinicio de la actividad de los cruceros, según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que ha levantado la prohibición para que los cruceros internacionales atraquen en los puertos españoles vigente desde el pasado 23 de junio de 2020.

Luz verde a los cruceros

Se trata de una medida celebrada por los viajeros y también por el sector, que cifra en torno a los 2.800 millones de euros la aportación al PIB nacional de los cruceros internacionales en 2019. Solo ese año los cruceros supusieron además 50.000 empleos y 1.500 millones de euros en salarios.

Norwegian Epic en Barcelona. Foto: Vitalie Sitnic | Unsplash.

Para el director general de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) en Europa, Ukko Metsola, “España es un mercado de destino altamente competitivo para el sector de los cruceros y saludamos el anuncio del Gobierno español de reanudar los cruceros internacionales”. En este sentido, con la implementación de “protocolos muy exigentes que exceden los de cualquier otro sector de transporte o turismo” y la reanudación de operaciones, esperan que la industria de los cruceros sea “clave en la tan ansiada recuperación económica”.

A partir del 7 de junio, recalca el director de CLIA España, Alfredo Serrano, “trabajaremos para que España recupere cuanto antes su posición dentro de la industria de cruceros en Europa”. Barcelona, de hecho, se consolidó como principal puerto del Mediterráneo para los cruceros y uno de los más importantes del mundo, con más de 3 millones de cruceristas al año.

Será obligatorio para subir a un crucero en un puerto español presentar una PCR o test de antígenos, o bien mostrar la cartilla de vacunación si se dispone de la pauta completa

Cómo serán los cruceros

Aunque las compañías de cruceros han trabajado sus propios protocolos de seguridad en colaboración con las instituciones, el Ministerio de Transportes ha elaborado un documento en el que recoge las medidas sanitarias que deben llevar a cabo los buques, que según la Resolución de la Dirección General de la Marina Mercante publicada en el BOE, podrán atracar a partir del 7 de junio en España.

Málaga es otra de las preferidas por los cruceros internacionales. Foto: Chris Unger | Unsplash.

De este modo y bajo el nombre ‘Medidas sanitarias para el restablecimiento de los cruceros internacionales’, se establecen normas generales y concretas para garantizar la seguridad del pasaje, que van de la toma diaria de temperatura y la realización de pruebas diagnósticas a bordo a todos los pasajeros.

Antes de subir al barco

Como norma general, se deberán aplicar las medidas adecuadas para impedir el embarque de personas infectadas, disminuir la probabilidad de transmisión a bordo, detectar de manera temprana los casos y manejarlos adecuadamente hasta su desembarco, e identificar y someter a cuarentena a sus contactos estrechos.

Para ello, los viajeros de 6 o más años deberán realizarse una PCR dentro de las 72 horas previas al embarque, o bien una prueba rápida de antígenos el mismo día de la salida.

Además, los pasajeros que hayan sido vacunados con una pauta completa deberán aportar el certificado de vacunación.

También se deberán adoptar las medidas oportunas para limitar el contacto entre personas, por ejemplo, mediante el establecimiento de grupos y la asignación de horarios diferentes para embarques y desembarques o comidas.

Otro capítulo se refiere a la información a los pasajeros, que debe ser ‘permanente’.

PCR obligatoria a bordo

Protocolo de seguridad en MSC Cruceros.

Ya en el mar se fijan como obligatorias medidas que van desde la toma de temperatura diaria a todas las personas a la ‘evaluación visual’ para detectar posibles síntomas. En situaciones de sospecha de transmisión, se puede aumentar su frecuencia.

También se establece la realización de una PCR o prueba de antígenos el tercer o cuarto día del crucero a todos los pasajeros.

Y si bien cada naviera puede tener su propio protocolo de actuación, cada crucero que tenga previsto operar en puertos españoles deberá incluir medidas concretas de prevención y control del coronavirus, entre los que se cuenta la designación de una persona a bordo como responsable directo de la aplicación del contenido del procedimiento.

Ya a bordo, además de la toma de temperatura diaria, se realizará una nueva PCR a todos los viajeros el tercer o cuarto día del crucero

Mientras continúe la situación de emergencia el aforo máximo permitido se limita al 70-75% de la capacidad del buque.

También se exige a las navieras que detallen su procedimiento de limpieza y desinfección en el que se especifiquen los productos a utilizar, la dilución y el método de uso, así como la descripción del sistema de ventilación en los espacios interiores del buque.

Respecto a los tripulantes, la indicación es que se debe evitar que duerman más de dos personas en el mismo camarote.

Centros médicos flotantes

Puesto que los pasajeros deben ser testados a bordo, se exige que cada buque tenga capacidad para realizar pruebas diagnósticas a bordo, así como la existencia de acuerdos para hacerlas en tierra.

También se deberán prever espacios adecuados para el manejo de un ‘evento’; es decir, instalaciones médicas con la suficiente capacidad y dotación en función de las características del buque y espacios designados para el aislamiento de los casos que no precisen atención médica, así como para la cuarentena de los contactos estrechos hasta su desembarco.

Los barcos deberán estar dotados de equipos de protección individual (EPI) a bordo: mascarillas quirúrgicas o de alta eficacia, protección ocular, guantes y batas impermeables.

En caso de producirse un evento a bordo, todos los costes derivados deberán ser cubiertos por la naviera mediante la suscripción de una póliza de seguros que incluya acuerdos con centros sanitarios.

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