Tras los tesoros modernistas de Tarragona

La parte nueva de Tarragona presenta una rica variedad de edificios y detalles modernistas, que se pueden conocer paseando por su rambla más popular

Casa Salas. Foto Manel Antolí – Turismo de Tarragona

Se equivoca quien crea que en Tarragona, al sur de Cataluña, solo se encontrarán con valiosos testimonios de la época romana o la Edad Media. A lo largo de la Rambla Nova y en las callejuelas de la parte alta también se concentran interesantes muestras del modernismo, hermosos exponentes de los años de bonanza económica de la ciudad.

Reflejos del auge económico de Tarragona

El modernismo, como sucedió en Barcelona, Mallorca, Valencia y en otras ciudades de España, surgió entre fines del siglo XIX y principios del XX impulsados por el resurgimiento industrial del país, donde el uso de nuevos materiales como el acero y el hierro fundido se combinaron con tradicionales como el ladrillo y la cerámica.

Quinta de San Rafael. Foto Pep Escola-Turismo de Tarragona

La naturaleza fue la fuente de inspiración, con guiños estilísticos al período gótico que se reflejaron en bajorrelieves, pérgolas, cúpulas y barandas.

El catálogo modernista de Tarragona

En Tarragona se concentran unas 55 muestras de arquitectura modernista, desde templos a residencias particulares, pasando por edificios comunales como el Matadero, mausoleos, esculturas y colegios.

En Tarragona se concentran unas 55 muestras de arquitectura modernista, una gran parte realizadas por el arquitecto Josep Maria Pujol de Barberá

Mercado Central. Foto Manel Antolí – Turismo de Tarragona

Si se recorre la Rambla Nova, paseo comercial que desde hace más de un siglo concentra la vida comercia y social de esta ciudad, basta elevar la cabeza para descubrir una docena de edificios modernistas, algunos separados a pocos metros, como las casas de Bofarull, Josep Mas y la de Salas.

Dos grandes arquitectos

Las dos primeras pertenecen al arquitecto que dejó el mayor legado modernista, Josep Maria Pujol de Barberá; autor del rectorado de la Universidad Rovira i Virgili, el mercado municipal, y otras residencias de importantes familias locales, como las de la Casa Ripoll (con su cúpula de trencadís azul), la de Boxó y del doctor Aleu; que también se pueden encontrar en la misma rambla.

Casa Ripoll. Foto Pep Escola-Turismo de Tarragona

El otro gran arquitecto, cuyo nombre que puede causar confusión con el anterior, es Josep Maria Jujol, discípulo de Antoni Gaudí.

El tuvo a su cargo los diseños del Teatro Metropol (que recuerda a la vida marinera de Tarragona), la Casa Ximenis (con sus elegantes esgrafiados y las barandillas de hierro forjado), el camarín de la iglesia de los Padres Carmelitas Descalzos y una serie de piezas suntuarias que se pueden encontrar en la iglesia de San Lorenzo del Gremio de los Payeses.

También Gaudí y Doménech

El gran Gaudí no diseñó ningún edificio en Tarragona, pero sí podemos encontrar de su autoría el altar y el manifestador del Santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en el casco histórico, con elementos más austeros de los que se suelen encontrar en sus otros trabajos.

Altar diseñado por Gaudí. Foto Manel Antolí – Turismo de Tarragona

Otro gran representante del modernismo como fue Lluís Doménech i Montaner también legó una creación suya: el mausoleo de Jaume I, que se encuentra en el patio del Ayuntamiento de Tarragona, y en donde las esculturas de un ángel y una mujer se elevan desde un barco bajo un doselete con cuatro columnas decorado con mosaicos.

Otras muestras modernistas

Si se regresa a la Rambla Nova, se pueden ver las elegantes formas de otras obras modernistas, como el Colegio de las Teresianas (de Bernardí Martorell Puig), la Casa Rabadà (de Alfons Barba Miracle) y la sede de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación (de Antoni Pujol Servi).

Casa Ximenis. Foto Pep Escola-Turismo de Tarragona

Ese último edificio corona el paseo que abre, en el otro extremo, la elegante baranda del Balcón del Mediterráneo, diseñada por Ramon Salas Ricomà, a pocos pasos de la Casa Rosell (de Francesc de Paula Morera Gatell).

Mausoleo de Jaume I. Foto Alberich Fotografs – Turismo de Tarragona

El mercado central de Pujol Barberá bien vale una visita, como también alejarse un poco de la parte nueva de la ciudad y llegar hasta la Quinta de San Rafael, en el Parque de Rafael Puig i Valls, para ver su torre poligonal revestidas de cerámicas blancas y azules.

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