Viaje por los sabores del otoño sin salir de la Plaza Real

Hasta el 14 de noviembre los restaurantes de la Plaza Real de Barcelona presentan una docena de platos para disfrutar con los ingredientes del otoño

Gambitas crujientes con setas de temporada y sambal de Les Quinze Nits. Foto Maria Doce

La caída de turistas ha permitido que muchos barceloneses se acerquen a espacios que tenía olvidados. Uno de ellos es la Plaza Real, uno de los pocos espacios porticados de la capital catalana que desde hace generaciones despliega una docena de restaurantes y bares, algunos de ellos con una larga historia a sus espaldas como punto de reunión de la bohemia local.

Allí se encuentra una fuente que es un tradicional punto de encuentro, rodeada de farolas que fueron diseñadas por un joven Antoni Gaudí.

A su alrededor, como un abanico se montan las terrazas de los locales que, para incentivar las visitas y apostar por la cocina de proximidad, presentan las jornadas ‘Tardor Reial: de la terra a la tapa’.

Croquetas de pulpo y calamares del Samantha’s. Foto María Doce

14 restaurantes ofrecen platillos únicos

Los 14 restaurantes que participan ofrecen platillos creados especialmente para este evento gastronómico, que durará hasta el 14 de noviembre.

Cada platillo, que cuesta cuatro euros, es una síntesis de lo que ofrecen las cocinas de los 14 restaurantes participantes

Cada uno de ellos se vende a cuatro euros, y es una interesante síntesis de las preparaciones que elaboran con ingredientes de temporada.

Más allá de rescatar los sabores del otoño, el evento también sirve para descubrir el valor nutricional de sus ingredientes y descubrir diversas curiosidades que los locales irán revelando.

Alcachofas del Prat rustidas al horno, del Rossini. Foto María Doce

Las preparaciones destacadas de la Plaza Real

Entre los platillos podemos citar el cheescake de manzana de la pastelería Artisa, las croquetas de otoño con setas del Bar Colón, el cool & fleur (ramitos de coliflor fritos en romesco con queso manchego) del icónico Bar Ocaña, las alcachofas del Prat rustidas al horno del Rossini, las croquetas de pulpo y calamares del Samantha’s y los robellones salteados con huevos de codorniz, aceite de trufa y láminas de parmesano del Rei de Copes.

Algunos bares como el Glaciar o el Ocaña acumulan décadas de encuentros de la bohemia de Barcelona

La lista sigue con las croquetas de pulpo y calamares del Hotel Roma, la empanada gallega del Restaurante Togobán, el brioche con pollo, emmental y boniato del histórico Bar Glaciar y las gambitas crujienetes con setas de temporada y sambal que ofrece Les Quinze Nits.

Patatas al aroma de trufas con ibérico y parmesano de la Cervecería Canarias. Foto María Doce

En el Expat se prepararán un arroz de verduras de temporada, en la Cervecería Canarias se degustan patatas al aroma de trufas con ibérico y parmesano, Ambos Mundos despliega unas moniatas con pesto y vinagreta de miel y Greenco, uno de los últimos locales en llegar a la plaza, elabora una tagliatelle de boniato con salsa de trufa y miel.

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