Pécs, la meca cultural de la Hungría profunda

Además de su patrimonio histórico y sus vinos la ciudad de Pécs sorprende con sus teatros, museos de arte y una fábrica de cerámica transformada en polo cultural

El Centro Cultural Zsolnay, el más importante de Pécs. Foto Turismo de Pecs

El Centro Cultural Zsolnay, el más importante de Pécs. Foto Turismo de Pecs

Pécs, en el extremo suroeste de Hungría, presenta un interesante aire mediterráneo en sus calles, parques y viviendas. Y eso que está a 300 kilómetros del Mar Adriático.

Enclavada en Transdanubia, una región famosa por sus vinos, su identidad se construyó con la conquista romana, el asentamiento de los magiares y una fuerte influencia turca, que le imprimió un carácter único a esta ciudad, la quinta más grande del país.

Pécs: el honor de ser elegida Capital de la Cultura

Pécs fue elegida como Capital de la Cultura en 2010. Y tiene méritos para conservar estos galones.

El barrio cultural de Zsolnay se encuentra en una gigantesca fábrica de cerámicas que presenta museos, salas de eventos y un barrio de artesanos

Ayuntamiento de Pécs. Foto Turismo de Pécs
Ayuntamiento de Pécs. Foto Turismo de Pécs

Entre los numerosos edificios barrocos, renacentistas y de estilo secesión (la variante centroeuropea del art nouveau) destaca el barrio cultural de Zsolnay.

La fábrica transformada en centro de arte

La región desde hace generaciones tiene una importante tradición en la industria de la cerámica.

Una de sus familias más importantes del sector, Zsolnay, transformó la gigantesca factoría de cinco hectáreas en un centro de arte, conciertos y eventos de primera línea.

Centro Cultural Zsolnay. Foto Turismo de Pécs
Centro Cultural Zsolnay. Foto Turismo de Pécs

 Allí se concentran exhibiciones permanentes como la Colección Gyugi, formada por 600 piezas de arte decorativo de estilo historicista, milenario y secesión; y la muestra de cerámicas rosadas Zsolany, con 1.000 artículos creados desde mediados del siglo XIX.

Cerámicas, guantes y ciencia

Otros sectores enseñan al visitante la evolución de la fábrica de cerámicas, donde también se puede participar en el proceso de elaboración de jarras, platos y esculturas. Y hay un sector que se enfoca en otra tradición fabril, la de guantes.

Más allá del legado industrial, en el complejo también se puede visitar el Laboratorio interactivo de ciencias, para acercar los secretos de la electricidad, el magnetismo y la termodinámica con experimentos interactivos.

Colección de arte decorativo de la Colección Gyugi. Foto: Barrio Cultural Zsolnay
Colección de arte decorativo de la Colección Gyugi. Foto: Barrio Cultural Zsolnay

El lugar también cuenta con un planetario, un campus universitario, la sala de conciertos E78, y en la villa industrial creada dentro de los muros se despliegan callejuelas con tiendas de artesanías, cafeterías y galerías de arte.

Pero quizás uno de los puntos más visitados sea el pomposo mausoleo de Vilmos Zsolnay, el fundador de la compañía, que descansa dentro de 32 bóvedas en un edificio de estilo neo clásico.

El Centro Kodály, la gran sala de Pésc

Otro de los puntos clave para conocer la vida cultural de la ciudad es el Centro Kodály, señalado como una de las mecas musicales más importantes del país.

Abierto en 2010, el diseño de Ferenc Cságoly y Ferenc Keller juega entre la simetría de la música clásica y la proporción áurea; una forma de aunar los principios de la arquitectura con la composición musical.

Sala de conciertos del Centro Kodaly.
Sala de conciertos del Centro Kodaly.

Con 11.200 metros cuadrados, y con materiales como la madera y la piedra, este centro presenta una gran sala de conciertos donde se presentaron desde el Kronos Quartet hasta Al di Meola.

De hecho en el lugar se pueden organizar hasta tres eventos simultáneos, como recitales y conferencias.

Arte y más arte

Entre los museos cabe dar una vuelta por la Galería de Arte Moderno Húngaro, que presenta 12.000 trabajos de artistas del país desde 1850 a la actualidad, donde destacan las pinturas y esculturas de Simon Hóllosy, Béla Uitz y Ödön Márffy, entre otros.

El Museo Vasarely permite conocer la obra de uno de los grandes talentos del Op-art, la corriente que jugaba a engañar la percepción visual

En el lugar se puede conocer cómo esta ciudad ha tenido una importancia clave en la producción artística de fines del siglo XIX y principios del XX, desde el modernismo al avant-garde.

Hay otros dos sitios que también hay que descubrir para explorar el legado cultura de Pésc: uno es el Museo Vasarely y otro es el Museo Csontrváry.

Obras de Op-art del Museo Vasarely. Foto Turismo de Pésc

El primero presenta las obras de Victor Vasarely, artista y diseñador gráfico que realizó desde serigrafías relacionadas a la escuela Bauhaus a cuadros de Op-art, por ‘arte óptico’, donde esferas distorsionadas engañan a la percepción visual.

El otro concentra trabajos de Tivadar Kosztka Csontváry, uno de los mayores representantes del expresionismo en el siglo XIX, aunque muchas de sus obras son difíciles de clasificar en un estilo.

La animada vida de la calle Király

La vida comercial y gastronómica de la ciudad se concentra a lo largo de la calle Király, llena de tiendas de moda y cafés de llamativa decoración instalados en los bajos de edificios barrocos.

Cerca de este paseo se encuentra otro de los íconos culturales, el Teatro Nacional, levantado sobre un antiguo monasterio.

Aires mediterráneos en la calle Kiraly.
Aires mediterráneos en la calle Kiraly.

No muy lejos está el Hotel Palatiuns, que destaca por su imponente diseño art nouveau con una elegante galería comercial que divide los dos cuerpos.

Reliquias históricas

En una ciudad con 2.000 años de vida es lógico encontrar valiosos restos históricos, como la antigua necrópolis cristiana, la mezquita de Pasha Qasim reconvertida en la Iglesia de la Santísima Virgen María; la catedral de San Pedro y San Pablo y el castillo de Siklós, una imponente fortaleza medieval del siglo XIII en la cadena montañosa de Villány.

Entre los mejores vinos del país

Este último punto es una de las 22 regiones productoras de vino de Hungría, cuna de tinos y rosados de gran calidad, que pueden parecer algo picantes en la primera vez que se degusta.

Selección de vinos de la región de Villany.
Selección de vinos de la región de Villany.

En los pueblos de Palkonya, Villánykövesd, Villány, Nagyharsány y Kisharsány se concentran bodegas que permiten catar variedades como el suave Blauer Portugieser, el fuerte Cabernet Franc o el aromático Gewürztraminer.

Con quesos y embutidos regionales, es una de las mejores propuestas gastronómicas al sur de Hungría.

a.
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