Hollywood inaugura por fin su Museo del Cine

Cuatro años después de lo previsto (y 11 desde que se comprasen los terrenos y se iniciase la ronda de financianción para hacerlo posible) el Museo de la Academia del Cine de Los Ángeles abre sus puertas. Será el próximo 30 de septiembre, en un espectacular edificio-burbuja diseñado por Renzo Piano, y donde se podrá ver parte de la más extensa colección relacionada con el séptimo arte: 12 millones de fotografías, 190.000 artículos de cintas clásicas, 80.000 guiones, 50.000 pósteres y 20.000 diseños y bocetos.

París, Pekín y Turín son ciudades que cuentan con sus propios museos de cine. Por eso no dejaba de resultar extraño que Los Ángeles, sede de Hollywood y auténtica capital mundial de la industria cinematográfica, no tuviera el suyo.

No es que la idea no se hubiera barajado; de hecho, desde que la Academia de Hollywood inició su andadura en 1927, presidida por Douglas Fairbanks, ya soñó con un museo dedicado a las películas.

El museo, 90 años después

En los años treinta llegaron las primeras ideas, pero no se materializaron hasta 1960, cuando un grupo de empresarios contrató al arquitecto William Pereira para diseñar un centro a los pies del cartel de Hollywood. Nunca llegó a construirse.

Sin embargo, el sueño -ya se sabe, esto es Hollywood- persistió.

Medio siglo después, en 2012, la Academia anunció la compra del Saban Building, un antiguo centro comercial de 1938 construido en el estilo streamline característico de las ciudades del oeste de los EE UU el siglo pasado.

En ese momento comenzó también una ronda de financiación que ha contado con aportaciones de nombres conocidos como Steven Spielberg, Barbra Streisand, Laura Dern, Eva Longoria, Tom Hanks y Bob Iger. Ponerlo en marcha ha costado 400 millones de dólares.

Aunque se anunció para 2017, retrasos en las obras y la pandemia han retrasado su apertura hasta 2021

Por lo vastísimo de sus fondos y lo que representa, no puede ser un museo de cine más. Según Tom Hanks, “No soy cineasta ni arquitecto, pero hace unos años acordé liderar esta campaña de financiación porque este museo es importante para Los Ángeles. Otras ciudades tienen museos del cine, pero este tiene que ser el Partenón de esos lugares”.

Una esfera futurista de Renzo Piano

Destinado a convertirse en un “símbolo instantáneo de los Ángeles” según el director de la nueva institución, Bill Kramer, esta nueva visita obligada no está finalmente bajo las famosas letras de Hollywood, pero sí mira en su dirección.

El arquitecto italiano Renzo Piano ha sido el encargado de modelar el sueño tan largamente acariciado, para lo que ha remodelado el Saban Building, junto al que ha construido una gigantesca esfera, el Dolby Family Terrace, al que se conecta por puentes, y un y cine-teatro, bautizado David Geffen Theatre, con una capacidad de 1.000 plazas.

“Ha sido un placer diseñar este edificio. Cuando era pequeño tuve dos cosas importantes, el mar y el cine”, afirmó el arquitecto italiano, premio Pritzker de Arquitectura en 1998 responsable también de edificios como el Centro Pompidu de París (con Richard Rogers), el rascacielos The Shard de Londres, el Centro Botín en Santander o la Pinacoteca Agnelli en Lingotto (Turín), que se remata también con una esfera transparente de 400 toneladas apoyada únicamente en 4 puntos.

La gran burbuja es el rasgo más destacado del museo, que suma una superficie total de 28.000 metros cuadrados en el corazón de la Miracle Mile de Los Ángeles.

Vestidos de Katharine Hepburn y escenarios de Star Wars

El grueso del espacio se destinará a alojar la extensa colección del museo, que incluye objetos pertenecientes a Cary Grant, Katharine Hepburn, Alfred Hitchcock y John Huston, recreaciones de escenarios míticos y artilugios originales de películas como Star Wars, El mago de Oz y La La Land.

Podrán verse, además, los zapatos de Shirley Temple en El pequeño coronel, el traje de Salma Hayek en Frida, la primera máscara de Alien (que tenía ojos), la máquina de escribir donde Joseph Stefano redactó el guión de Psicosis y las tablas de Los diez mandamientos.

Diseñada por WHY Architecture, la exposición explora todos los aspectos de la historia, las artes y las ciencias de la cinematografía y se extiende por tres de los pisos del museo.

Exposiciones inaugurales

Además, Pedro Almodóvar inaugurará las exposiciones temporales con una instalación que repasa su carrera a través de las temáticas que le obsesionan, como la familia, las madres, la culpa o la educación religiosa.

Otro de los protagonistas será el japonés Hayao Miyazaki, padre de Studio Ghibli, la factoría de películas como Mi vecino Totoro, La princesa Mononoke y El viaje de Chichiro en la que será la primera retrospectiva en Norteamérica de su obra.

Para celebrar la inauguración, se organizarán también proyecciones de películas destacadas en la exposición principal, un ciclo de cine de terrorcon películas nominadas al Oscar, incluyendo Get Out (2017), El laberinto del fauno (2006) y Psicosis (1960), y otro sobre la filmografía completa de Hayao Miyazaki.

Recoger un Oscar

También se estrena una experiencia interactiva que permitirá a los visitantes recoger la preciada estatuilla con The Oscars Experience, en la que se podrá tener entre manos un Oscar auténtico.

Además de recoger la historia del séptimo arte, el museo busca plantear debates sobre el impacto del cine en nuestras vidas o el papel que ha jugado –incluso los errores que ha cometido– en diferentes épocas.

Por ejemplo, en los útlimos años los Óscar tuvieron que hacer frente a las críticas de racismo bajo el lema #Oscarsowhite (Óscar demasiado blancos), lo que ha llevado a Hollywood a examinar la representación que hace de los latinos, los negros y los asiáticos en una industria predominantemente anglosajona.

Para Bill Krames, director y presidente el Museo de la Academia “estamos viviendo tiempos cambiantes y en constante evolución y, ahora más que nunca, necesitamos unirnos para compartir nuestras historias, aprener unos de otros y unirnos”.

La directora artística de la institución, Jacqueline Stewart, añade “esperamos involucrar a los visitantes en conversaciones accesibles y multifacéticas sobre la historia del cine y el impacto que el cine tiene en nuestra vida”.

Así, se ha nombrado el vestíbulo principal en honor a Sidney Poitier, el primer negro en ganar el Óscar a mejor actor, se ha diseñado un apartado dedicado a destinar la experiencia latina en los EE UU y se explica la historia de mujeres que rompieron barreras como Sophia Loren y Rita Moreno, la primera hispana ganadora del Óscar a mejor actriz.