La tienda más grande de Harry Potter abre (por fin) sus puertas en Nueva York

Lo reconozco. Pasé la mañana de mi último cumpleaños en el Callejón Madriagon, la primera tienda en España dedicada íntegramente al Mundo Mágico de Harry Potter ubicada en X-Madrid. Bastaron 200 m2 de merchandising para que me gastase una suma indecente entre varitas y capas y, de hecho, tuve que contenerme para no traerme mucho más, con productos que van desde ranas de chocolate a figuras de colección pasando por escobas, juegos de mesa, joyas y un sinfín de objetos más.

Por eso ahora desearía haber comprado polvos flu –y que funcionasen, claro- para poder transportarme mágicamente a la flamante flagship store que abre mañana, 3 de junio, sus puertas en Nueva York y que contienen más de 1.800 m2 dedicados en exclusiva a los personajes creados por J.K. Rowling, lo que la convierte en la tienda más grande del mundo dedicada a la saga.

Paraíso friki

Ubicada muy cerca del icónico edificio Flatiron, en el 935 de Broadway, la apertura llega exactamente un año después de lo prometido por Warner Bross. Y es que ni siquiera un ejército de magos, brujas y muggles podrían haber evitado esta pandemia.

Ahora, sin embargo, Harry Potter Store está a punto de abrir sus puertas y promete todo un mundo de experiencias en torno al mundo mágico y al joven mago (cuyo primer libro, recordemos, se publicó en 1997, hace nada menos que 24 años).

Ser seleccionado por una de las casas en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, elegir varita mágica, comprar túnica nueva para el nuevo curso o hacerse con una snitch dorada son solo algunas de las cosas que se podrán hacer en esta megatienda de dos plantas. Es más, también podrá tomarse una cerveza de mantequilla al más puro estilo del pub Las Tres Escobas en Hogsmeade.

Una mesa interactiva de varitas permite escoger una y ponerla a prueba frente a los poderes de otros magos

Tesoros de las películas

Sin embargo, en esta mega-sucursal del Mundo Mágico no solo se puede adquirir objetos sino que se presenta como toda una experiencia. En primer lugar y nada más atravesar la puerta recibe una enorme figura de Fawkes, el ave fénix a la vez mascota y defensor de Albus Dumbledore.

Sus alas rojizas extendidas enmarcan una de las estancias repletas de merchandising pero, como explica el vicepresidente y director general de experiencias minoristas de Warner Bros, Karl Durrant, en la tienda se esconden también “tesoros” sacados de las películas.

“En la tienda encontrarán doce accesorios auténticos de los filmes: las varitas originales de Harry, Hermione, Ron y Dumbledore”, pero también la ‘snitch’ dorada -la pelota alada que deben atrapar los jugadores de quidditch o el huevo de oro que debían conseguir los participantes del Torneo de los Tres Magos.

La búsqueda de estos ‘tesoros’ puede tener premio. Si se escanean los códigos QR que los acompañan se podrá acceder a sorpresas a través del teléfono móvil.

De juguetes a objetos de colección

Una escalera de caracol custodiada por un majestuoso grifo, la criatura mitológica con cuerpo de león y la cabeza de águila que representa la casa Gryffindor, a la que pertenecen tanto Harry Potter como sus amigos, Ron y Hermione, conduce a una estación para escoger varita -o que ella te escoja a ti, al estilo de Ollivander’s en el callejón Diagon de Londres-. También se ofrecen objetos de papelería y ropa de las casas Slytherin, Ravenclaw, Griffindor y Hufflepuff; además de juguetes.

Le auguramos mucho éxito al rincón de dulces Honeydukes, presidido por una enorme rana de chocolate y en el que pueblan las estanterías las famosas grageas de todos los sabores –incluidos los menos agradables- de Bertie Bott’s o las moscas de caramelo que los aprendices de magos y brujas podían adquirir en el expresso de Hogwarts.

Por supuesto, otra de las paradas obligadas en la tienda es el Butterbeer Bar, una barra en la que disfrutar la cerveza de mantequilla típica del mundo mágico, ya sea en jarra fresca y espumeante, en formato helado o embotellada.

En otra zona, la Casa de MinaLima se exponen ilustraciones del estudio gráfico del mismo nombre fundado por Miraphora Mina y Eduardo Lima y responsable de la estética de los libros y películas de Harry Potter y, en otra, se pueden personalizar muchos de los objetos adquiridos en la tienda, grabando el nombre de su futuro dueño.

Además, se puede ver la carta de aceptación a Hogwarts de Harry Potter; entrar en una cabina roja londinense como la que conduce al Ministerio de Magia, probarse las enormes botas del gigante Hagrid o enfrentar las varitas de los principales personajes en una mesa interactiva.

Experiencia virtual

Más allá de los productos a la venta, el espacio ofrece una experiencia adaptada a la era digital y que pasa por la descarga de la aplicación Harry Potter Fanclub. Allí se pueden introducir las ‘llaves encantadas’ que se encuentran en algunos objetos de la tienda y que permitirán desbloquear datos, vídeos y otras sorpresas.

El espacio abrirá en los próximos días dos puntos de realidad virtual en los que se podrá interactuar con las criaturas mágicas y emprender una batalla en escoba voladora, varita en mano, contra los mortífagos, entre otras.

Así, mientras en Chaos at Hogwarts se puede realizar un viaje mágico al castillo de Hogwarts para tomar parte en una aventura entre secretos y criaturas mágicas, en Wizards Take Flight, se desarrollará una batalla contra los magos seguidores de Voldemort sobrevolando Londres y los terrenos del colegio.

A pocas horas de la apertura, la expectación es más que evidente. Nosotros no podemos esperar a que se reanude el turismo a Nueva York para incluir esta nueva tienda en nuestra ruta por la Gran Manzana.