Autocines: la solución para ver películas en tiempos de coronavirus

Es posible que en pocas semanas los cines vuelvan a abrir sus puertas, pero a fines de abril, todavía no está claro cómo gestionarán la necesaria distancia social para evitar un rebrote del coronavirus. Quizás los autocines tengan la solución.

Origen y decadencia

Esta modalidad de entretenimiento fue muy popular entre la década de los ’50 y ’60, sobre todo en EEUU, gracias al boom económico que permitió la compra no ya del primer, sino del segundo coche por familia.

También fue uno de los pilares de la revolución sexual en varios países de Occidente, donde el coche se convirtió en el punto de encuentro de jóvenes que buscaban la intimidad que sus hogares no podían darle.

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Pero el mundo fue cambiando, y los autocines entraron en decadencia. El aumento del precio del combustible lo fue alejando como una opción económica. Además las salas mejoraron su tecnología de audio e imagen, y es más cómodo disfrutar de una proyección digital con sonido Dolby que tener en medio al parabrisas.

El cambio inesperado

Pero el coronavirus traerá cambios inesperados en las costumbres, muchas de las cuales todavía no sabemos cómo se implementarán. Y entre ellos están los cines.

EEUU llegó a tener más de 4.000 autocines. Ahora quedan poco más de 350

Muchas salas están con la calculadora en la mano tratando de saber qué cantidad de entradas tienen que vender por función para que sea rentable el negocio sin atentar contra las medidas de protección.

Y como un actor que hace tiempo que no aparece en pantalla regresa el autocine, que puede surgir como la opción salvadora para los amantes del cine. Claro, siempre y cuando se tenga coche.

Aquel boom de EEUU

Según la Asociación de Propietarios Unidos de Autocines (UDITOA), en EE.UU. había a finales del año pasado 305 «drive-in» con 549 pantallas en total, reflejo de los 4.000 que llegó a haber en sus años de oro.

Actualmente unos 25 establecimientos permanecen abiertos, y se espera que su número se incremente conforme se relajen las normas de seguridad.

También en Corea del Sur y Alemania se está presenciando un renacer de esta alternativa de entretenimiento, donde se aprendió la lección de Wuhan: hace pocas semanas los cines abrieron y tuvieron que cerrar sus puertas por el aluvión de gente que pretendía volver a ver una película.

Mejor tecnología (y más económica)

La resurrección del autocine es acompañada por la última tecnología. En los últimos años algunos establecimientos han pasado a usar pantallas LED, como la de los conciertos de rock, que permite ver películas incluso con luz diurna, un problema que restringía la oferta de pases en los drive-in de toda la vida.

El avance de la tecnología permite que se pueda instalar un autocine en cualquier lugar y con una mínima inversión

También es posible improvisar proyecciones con poca inversión de dinero: se requiere un proyector LCD, un equipo para transmitir el audio a los coches por radiofrecuencia, y en el mercado hay pantallas inflables que se instalan en pocos minutos.

Tampoco es obligatorio contar con un bar: cualquiera puede llevar su ración de bebidas y chuches para distraerse en el coche.

Es una opción similar al cine de balcón que se ha visto hace pocas semanas por las calles de Madrid.

Autocines en España

En España hay una media docenas de autocines, que tuvieron que cerrar desde mediados de marzo; pero que esperan reabrir sus puertas en cuanto lo autoricen las autoridades.

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Uno de los más nuevos es el Autocine Madrid Race, en el barrio de Valverde de la capital española, que si bien ahora está cerrado, prometen reabrir con una proyección de Grease, como no podía ser de otra manera.

Las entradas ya están a la venta solo por Internet. Para cumplir con los protocolos de seguridad, precisan que el personal del bar -dotado de mascarillas y guantes- llevará la comida a los coches.

Con 27.000 metros cuadrados de espacio exterior, tiene espacio para acoger a 350 coches, pero en cada uno solo se permitirá la presencia de dos personas.

En el Mediterráneo y el Norte

Esta capacidad no esta muy lejos de la del Autocine El Sur, en Mutxamel (Alicante), con espacio para 400 vehículos, y que ha estado funcionando desde 1980.

Un año antes, en Denia, se había abierto el Drive-In de Playa Las Marinas, que presume de tener la pantalla exterior más grande del sur de Europa. Y con tecnología HD.

En Valencia, entre la Playa del Pinedo y la del Saler, está en Autocine Star; que funciona desde 1981 y que hasta el 13 de marzo ofrecía sesiones dobles.

También encontramos un autocine en Gijón, abierto desde 1993 y otro en Getxo, en Vizcaya, que al tener solo cinco años de vida, cuenta con uno de los equipos tecnológicos más modernos para ver cine al aire libre.