El turismo corporativo se quita la corbata

El futuro del turismo corporativo pasa por eventos más informales, con un mayor uso de la tecnología y combinando los viajes de negocios con los de placer

El turismo corporativo, y el subsector MICE (de eventos y convenciones), busca ganar dinamismo, y para ello, recurre a la renovación por medio de la tecnología, y a combinar sus propuestas con viajes de placer. De alguna forma, avisa a sus consumidores que ‘no todo es trabajo en la vida’.

En España el turismo corporativo movilizó cerca de 18.000 millones de euros en 2016. El país ocupa el 13 puesto a nivel mundial (un mercado liderado por China y EEUU), mientras que Barcelona –pese a algunas turbulencias- y Madrid se encuentran en el Top 10 de las ciudades europeas favoritas para organizar congresos y eventos.

Según Spain Convention Bureau el número de eventos, convenciones y reuniones en España se han incrementado en un 16%, mientras que el sector MICE a nivel mundial crecerá más del 5% en los próximos años.

Por dónde vienen las tendencias

¿Qué le espera a este mercado los próximos años? Según World Hotels, la tecnología será uno de los protagonistas del cambio.

Desde asistentes virtuales a realidad aumentada o virtual, pasando web casting, streaming en vivo e inteligencia artificial, “se están convirtiendo en elementos fundamentales de los eventos MICE”, detalla Anke Ebinger, directora de Ventas para Europa Central de la compañía.

Inmersión visual

Además de la diferenciación gracias a estas tecnologías, seguirá la expansión de las apps móviles “para crear un itinerario claro, sencillo y eficiente, desde la convocatoria y registro, hasta la personalización de las experiencias o la comunicación formal con los participantes, en un esfuerzo por poner en valor el factor humano de los eventos”, explica Ganessan Suppiah, vicepresidente regional de Ventas para Asia-Pacífico.

En el caso de los hoteles de esta compañía, se impulsa la tecnología que facilita la asistencia y la participación virtual en eventos, empleando imágenes en 360 grados, realidad virtual en YouTube, Facebook o Periscope.

El objetivo, detallan, es crear alternativas de carácter organizativo, logístico e incluso de negocio basadas en usos creativos de este tipo de herramientas.

Bienvenidos al show

Los eventos quieren ofrecer una cara más amable y divertida que los encuentros pomposos y rígidos. La idea es personalizar la experiencia de un congreso con la conexión emocional de cada asistente.

El sector MICE busca destinos autóctonos y con presencia ecológica para sus eventos

Aquí entran en juego los espacios flexibles, y esta conexión emocional se logra cuidando los detalles, que es valorado sobre todo en las generaciones más jóvenes. “Actividades interactivas y colaborativas, ponentes no tradicionales y sesiones con un espíritu de compromiso más que instructivo son formatos en auge para este año”, subraya Suppiah

Atención a la gastronomía

Ebinger describe que la gastronomía es un factor diferenciador para los eventos MICE. Los asistentes a eventos menores de 40 años aprecian que las propuestas culinarias de los eventos “incluyan alternativas saludables, comida fresca, frutas y alimentos que proporcionen energía”, en vez de calorías innecesarias.

Además, se busca “impresionar con las experiencias gastronómicas, incorporando técnicas o alimentos innovadores, preparaciones creativas, muy instagrameables”. Una vez más, las nuevas tecnologías brindan otra pauta de cómo triunfar en estos eventos.

La palabra de moda

Bleisure es la palabra de moda en el turismo corporativo. Su nombre combina la B de business con la palabra pleasure, o sea, combinar los viajes de negocios con el turismo de placer.

Por ello muchos eventos se organizan en destinos autóctonos y espacios no convencionales, así como en entornos bucólicos, de turismo rural o poco conocidos, con un fuerte componente ecológico y de interacción con las comunidades locales.

Ebinger señala que los salones y espacios convencionales pierden importancia frente a espacios poco corrientes, que además son más rentables porque los visitantes “pueden disfrutar de una oferta combinada de ocio (como spas, cursos de coctelería, showcookings) y team building, que combinan trabajo y diversión de forma entretenida y relevante.

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