Ryanair mantiene un doble rasero con sus trabajadores

Ryanair abre nuevos mercados gracias al reconocimiento de los sindicatos, pero Portugal investiga el envío de TCP de otros países para minimizar la huelga

Los problemas sindicales se han convertido en una patata caliente para Ryanair. La aerolínea irlandesa afronta una posible ola de huelgas en Europa, tras el alto acatamiento que tuvo el paro de tres días de los tripulantes de cabina en Portugal.

El Sindicato Nacional del Personal de Vuelo de la Aviación Civil luso (SNPVAC) ha precisado a la agencia AFP que estudian realizar acciones “coordinadas con otros sindicatos europeos” por la política de la empresa tras el paro de los TCP en el país vecino.

Anuncio de sindicatos europeos

El secretario general de EurECCA, una asociación europea de sindicatos de tripulantes, dijo que Ryanair “debe adaptarse a la ley de cada país y respetarla”, y no descartó emprender medidas como anunció la central obrera portuguesa.

Este anuncio llega pocas semanas después de que los pilotos de la aerolínea  formen un frente común llamado Grupo Transnacional de Pilotos de Ryanair, para coordinar las negociaciones como un único interlocutor.

En la lista negra

Los sindicatos y el gobierno portugués están enfrentados a Ryanair porque ha llevado trabajadores de otros países, incluido de España, para minimizar el impacto de la huelga de tripulantes, “lo que está en contra de la ley”, dijo Luciana Passo, secretaria general del SNPVAC.

Según fuentes del sindicato USO, tienen constancia de que además de España también se llevaron trabajadores de Eindhoven y Bruselas para supliar al personal portugués. Por esta actitud, dijeron a Cerodosbé, sus servicios jurídicos analizan emprender acciones judiciales contra la aerolínea.

La delegación española de Ryanair no ha respondido a la confirmación solicitada por Cerodosbé por esta información.

Los medios portugueses aseguran que Ryanair llevó a tripulantes de otros países a trabajar a Portugal, lo que está prohibido por la ley de ese país

El semanario lisboeta Espresso informó que las inspecciones del Ministerio de Trabajo detectaron esta violación a la ley de huelgas del país, y según la publicación, hay pruebas suficientes para poner a la compañía irlandesa “en la lista negra”.

En este sentido, el gobierno luso amenaza con realizar acciones judiciales contra la empresa por “persecución a los trabajadores, coacción y hasta tentativa de obstaculizar el trabajo de las autoridades”.

Advertencia de Ryanair

Ryanair advirtió, por medio de una carta dirigida a las tripulaciones de otras bases en Europa, que no podían negarse a operar en vuelos en Portugal.

“No puede elegir qué vuelos volará”, recuerda la misiva enviada el 3 de abril, y precisa al empleado que si rechaza operar en determinados vuelos se considerará una falta grave, que puede acarrear un expediente disciplinario, donde “la sanción normal es el despido”.

ryanair carta
Fascímil de la carta de Ryanair enviada a sus tripulaciones (click para ampliar).

Nueva era de la relaciones laborales

La compañía de Michael O’Leary apostó cambiar su actitud histórica, al reconocer a los sindicatos como interlocutores en las negociaciones sindicales.

En Gran Bretaña, dieron luz verde al sindicato Balpa como representante de los pilotos, y en Italia, hicieron lo propio con el sindicato Ancap.

Con Sepla, dijo el mismo consejero delegado, las negociaciones están muy avanzadas, pero según precisaron fuentes del sindicato español a Cerodosbé, todavía el proceso está abierto. “Sin embargo el calendario de reuniones se mantiene y el diálogo sigue”, precisaron.

Qué hay detrás de los reconocimientos

El reconocimiento a los sindicatos, y los aumentos salariales que están en juego, pueden implicar un gasto de 100 millones de euros para la aerolínea.

Ryanair aspira a instalar bases en Francia, que tiene una actitud más fuerte en los derechos de asociación sindical

Pero hay un motivo clave detrás de estos reconocimientos: la mayor flexibilidad laboral de Ryanair le abre las puertas a mercados con políticas más fuertes en el reconocimiento sindical, como es el caso de Francia y el de los países escandinavos.

Apertura en Francia

En el caso de Francia, Ryanair tiene vuelos a Paris Beauvais, Marsella y Tolouse, pero no cuenta con bases permanentes en ese país.

Si el ente aeronáutico francés da el visto bueno a la flexibilidad sindical de Ryanair, puede abrir al menos dos hubs en el territorio galo. Para ello, ya ha mantenido contactos con representantes de los aeropuertos de Nantes, Burdeos, Lyon y de los citados Marsella y Tolouse, informa Bloomberg.

El cálculo de Ryanair tiene saldo positivo: aunque el reconocimiento implique mayores partidas económicas, se compensa con las aperturas de nuevas bases. El punto clave será saber en qué medida esta flexibilidad no despierta una avanzada de conflictividad laboral de los sindicatos, como la amenaza pendiente de los tripulantes europeos.

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