¿Qué hacen las aerolíneas con los B737 que tienen prohibido volar?

No todos los B737 MAX han permanecido en tierra tras los accidentes de Indonesia y Etiopía

Boeing sufre su enésimo revés como consecuencia de la crisis desatada con sus B737 MAX tras los accidentes mortales Etiopía, en marzo, e Indonesia, octubre. Aerolíneas como American Airlines, United y Norwegian anuncian nuevos retrasos para la vuelta a la operación de las aeronaves y no hay fecha para la certificación tras las mejoras de software que exigen las autoridades.

En el caso de la compañía de bajo coste noruega, que cuenta en su flota con un total de 18 unidades, el consejero delegado interino, Geir Karlsen, afirmaba que “no planean volar los MAX este año, en 2019”. Sus responsables anunciaron el pasado julio su vuelta para el próximo mes de noviembre. Ahora, se da por perdida la operación para este año.

Por su parte American Airlines, y si bien declara que “sigue confiando” en la vuelta a las operaciones tras las próximas actualizaciones de software y programas de formación a los pilotos, anunció nuevas cancelaciones -de hasta 140 vuelos diarios- que se prorrogarán hasta el 3 de diciembre.

Según la prohibición de la EASA, las aerolíneas pueden realizar un vuelo posicional por avión, sin pasaje, del aeropuerto en el que estuvieran a un centro de mantenimiento

La también estadounidense United Airlines retrasó la fecha de regreso de sus MAX hasta el 19 de diciembre.

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Sin embargo, y pese a veto por parte de las autoridades en prácticamente todo el mundo, eso no significa que todos los aviones de este modelo hayan permanecido en tierra desde los dos fatales accidentes que costaron la vida a un total de 346 personas.

Aviones en tierra

En Europa, la prohibición de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) “permite la operativa de un vuelo posicional por avión, sin pasaje, del aeropuerto donde estuvieran varados a un centro de mantenimiento de la compañía afectada, donde se puedan llevar a cabo (en el futuro) los cambios de cara a garantizar la navegabilidad de los aviones”, explica a Cerodosbé el responsable de relaciones institucionales de Norwegian en España, Alfons Claver.

Norwegian cuenta con 18 B737 MAX 8 que no pueden volar. Foto: Norwegian.
La aerolínea de bajo coste noruega cuenta con 18 B737 MAX 8 que no pueden volar. Foto: Norwegian.

Su compañía, confirma, ha trasladado algunos de sus MAX varados en España a un centro de mantenimiento propio en Estocolmo. No sin algunos problemas.

Por ejemplo, el pasado junio, uno de sus B7737 MAX tuvo que aterrizar en Francia tras negarle Alemania la entrada a su espacio aéreo. Era uno de los aparatos que habían quedado atrapados en España. Tuvo que esperar 11 días hasta que logró despegar de nuevo.

Las aerolíneas que cuenta con estos aparatos de preparar sus flotas mientras esperan que el avión pueda volver a volar tras más de cinco meses varados. La prohibición, en muchos casos, dejó aviones dispersos en diferentes aeropuertos y países, muchos de los cuales aún siguen lejos de casa.

Las aerolíneas no quieren llevar estos aviones a depósitos de largo plazo que puedan ralentizar su vuelta a la operación una vez se levante el veto

Sin embargo, las compañías tampoco quieren dejarlos en depósitos que puedan ralentizar su vuelta a la operación una vez se consiga la certificación.

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Reagrupación de flotas

En declaraciones a Business Insider algunas de las principales aerolíneas que incluyen B737 MAX en sus flotas explicaron los movimientos que han realizado estos aviones (solo con sus tripulaciones).

TUI, que cuenta con 15 de estas aeronaves, no las ha reagrupado; 14 de ellas están en las “bases de operaciones de sus respectivos países”, según declararon sus responsables. Una de ellas se encuentra en Canarias, donde permanecerá hasta que pueda volver a volar.

American Airlines, por su parte, almacena todos sus aparatos en diferentes centros de mantenimiento en los EEUU, 14 en Tulsa (Oklahoma) y 10 más en Roswell (Nuevo México), a donde fueron transportados después de entrar en vigor el veto.

La aerolínea de bajo coste FlyDubai tiene también uno de estos aviones en los EEUU, donde se encontraba cuando se le prohibió volar. El resto de sus B737 MAX están en dos aeropuertos de Dubái.

United Airlines solicitó un permiso especial a la FAA para mover sus aviones a un aeropuerto de Phoenix desde Los Ángeles y Houston

Aerolíneas Argentinas cuenta con cinco de estos aviones, todos ellos están en mantenimiento en aeropuertos de Buenos Aires: Ezeiza y Jorge Newbery. Ya estaban en el país cuando los aviones fueron bloqueados.

Con 13 de estos aviones cuenta la canadiense WestJet, que están actualmente en los aeropuertos de Calgary, Toronto y Vancouver. Según explicó la compañía, según la normativa nacional puede mover los aviones siempre que no haya pasajeros a bordo, por lo que voló tres aparatos que estaban en Florida para su mantenimiento.

Permisos especiales

Otras compañías como United Airlines tuvieron que solicitar permisos especiales a la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) para mover los aviones, concretamente un aeropuerto de Phoenix, en Arizona, procedentes de Los Ángeles y Houston.

Escogió este lugar para mantener su flota de 14 aviones “por varias razones, especialmente sus condiciones climáticas más favorables para almacenar aeronaves y evitar una posible amenaza de huracán para las aeronaves que hasta el momento se ubicaban en Houston”, según explicaron a Business Insider.

Southwest Airlines declaró a este mismo medio que tiene sus 34 MAX en el Aeropuerto de Logística del Sur de California, donde los transportó desde todo el país una vez ordenada su puesta en tierra.

Southwest Airlines es una de las principales operadoras del B737 MAX.
Southwest Airlines es una de las principales operadoras del B737 MAX.

Listos para volar cuanto antes

Pese a los sucesivos retrasos en su nueva certificación, las aerolíneas se muestran reacias a trasladar sus aviones a centros de almacenamiento de largo plazo, que podría llevar al desmontaje de partes de la aeronave con fines de conservación.

Un proceso que, estiman, podría conducir a nuevos e indeseables retrasos una vez el B737 MAX logre de nuevo el permiso para volar y que, además es más costoso, lo que repercute negativamente en la situación financiera de muchas de ellas, ya de por sí golpeadas por una crisis que les ha obligado a reducir rutas y cancelar vuelos y que se suma a los retrasos en las entregas de nuevos aviones del fabricante norteamericano, volcado en solucionar la crisis.

El mantenimiento continuado de los aviones, en cambio les permitiría utilizarlos tan pronto como se levante la prohibición que los mantiene en tierra.

a.
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