Qantas rompe récords con un increíble vuelo a través de la Antártida

Un vuelo de repatriación desde Buenos Aires al norte de Australia lleva a Qantas a quebrar sus récords con un viaje de más de 15.000 km

El vuelo QF14 antes de poner rumbo a la Antártida. Foto Qantas

Qantas, al ser la aerolínea oficial de Australia, está acostumbrada a los vuelos maratonianos, al conectar las ciudades de país-continente austral con diversos puntos de Europa, el Lejano Oriente y Norteamérica.

Pero ninguno ha sido tan largo como el que ha realizado este miércoles 6, y que ha pulverizado todos sus récords.

Un vuelo de más de 15.000 km

Se trató de un viaje de repatriación de ciudadanos australianos que estaban en Sudamérica. El vuelo QF14 recorrió 15.020 kilómetros desde Buenos Aires hasta Darwin, en la franja norte de la isla, un agotador viaje de 17 horas y 25 minutos.

El vuelo QF14 fue el más largo y el de mayor distancia en la historia de Qantas, acostumbrada a viajes maratonianos

Este registro significa que fue el vuelo comercial más largo y el de mayor distancia recorrida en su historia.

Así fue la ruta que siguió el B787-9 de Qantas desde Buenos Aires a Darwin

Este viaje especial superó en 522 kilómetros la ruta Perth-Londres, que actualmente está suspendida por la pandemia.

Es cierto que Qantas tiene en su poder el vuelo sin escalas más largo de la historia: el realizado para el Proyecto Amanecer, que implicó el esfuerzo de un A350 para recorrer 17.800 kilómetros durante 19 horas y 19 minutos.

Ese viaje no entró en los registros de vuelos comerciales porque fue realizado para testear la resistencia a los vuelos ultra largos por parte de los pasajeros, tripulantes y de los mismos aviones.

Un mes planificando el vuelo de los récords

Volviendo al vuelo de esta semana, Qantas informó que sus ingenieros estuvieron un mes planificando la ruta para poder aprovechar las condiciones climáticas del trayecto.

El Boeing 787-9 Dreamliner llevó a bordo a 107 australianos que regresaban a sus hogares tras un año y medio varados en el exterior, debido al cierre de fronteras que había decretado el gobierno del país oceánico ni bien irrumpió la pandemia. 21 tripulantes, entre pilotos, TCP y técnicos, participaron del viaje.

Los ingenieros de Qantas estuvieron un mes planificando la ruta desde Buenos Aires a Darwin para afrontar las difíciles condiciones climáticas de la Antártida

El B787 antes de despegar desde el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires. Foto Qantas.

Tras despegar desde la capital argentina el B787-9 se dirigió a la Antártida, la que sobrevoló a pesar de los vientos frontales de hasta 35 km/h y una temperatura exterior de –75º Celsius.

Debido al pase por la Antártida y la travesía por diferentes husos horarios todo el viaje de 17 horas se realizó con luz solar.

La nostalgia por los vuelos a través del Polo Sur

Los vuelos transantárticos, antes de la pandemia, eran escasos pero constituían una importante vía de comunicación entre Sudamérica y Oceanía.

Vistas desde la cabina de vuelo, mientras el avión bordea la Patagonia. Foto Qantas

Qantas tenía un vuelo de 13.075 km entre Sídney y Santiago de Chile, mientras que Latam contaba con una ruta desde la capital chilena a Auckland, de 11.112 km.

También Air New Zealand bordeaba la masa antártica para conectar la capital maorí con Buenos Aires, en un trayecto de 12.038 km; ruta que años atrás también realizaba Aerolíneas Argentinas.

Pero la irrupción del coronavirus ha cortado de raíz estos vuelos. Esperamos que el viaje especial de Qantas sirva para reactivarlos en un plazo cercano.

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