Una aerolínea vende billetes sorpresa en máquinas de chuches

La aerolínea japonesa Peach Aviation ofrece una tarifa plana para volar sin límites y sus billetes a destinos sorpresa se venden como si fueran juguetes

Uno de los billetes que ofrece la aerolinea. Foto Peach Aviation

Para que su negocio sea negocio las aerolíneas de bajo coste tienen que recurrir a toda clase de estrategias de marketing. No solo las promociones de tarifas con precios por los suelos, sino también tentar con la sorpresa y los deseos de viajar sin límites.

Eso es lo que está haciendo la low cost japonesa Peach Aviation, que recurre a las tácticas menos ortodoxas para poder crecer tras el parón de la pandemia.

Vender billetes como si fueran muñecos de plástico

Una de las estrategias más impactantes, al menos en términos de redes sociales, es la venta de billetes en máquinas de chuches.

Peach Aviation aprovecha la popularidad del ‘gachapon’, esa cápsula con un pequeño juguete de plástico que se despacha desde una máquina expendedora

En muchas partes del mundo, pero sobre todo en Japón, son muy populares las máquinas expendedoras de bolas de plástico que tienen un pequeño juguete o una joya de fantasía.

En vez de un pequeño juguete, hay un importante descuento para volar. Foto Peach Aviation

En el país oriental se las conoce como gachapon y son un éxito desde los años ’70. Las cápsulas de plástico suelen tener personajes de manga o anime y despiertan el afán coleccionista; con la intriga que muchas bolas son opacas y no se sabe qué muñeco estará allí escondido.

Dónde se puede volar con las cápsulas de Peach Aviation

El mismo principio usa Peach Aviation para sus promociones: en la tienda Shinsaibashi Parco de Osaka hay una máquina llena de bolas rosadas. La persona tiene que depositar 5.000 yenes (unos 37 euros) y recibirá un gachapon con un vale de descuento a un destino desconocido.

Un joven tienta a la suerte en Osaka. Foto Peach Aviation

Como mínimo, las cápsulas presentan descuentos de 45 euros. Teniendo en cuenta que los billetes de esta compañía suelen estar entre 150 y 300 euros, con un poco de suerte es posible volar con un recorte del 50% o casi del 100% en la tarifa.

La pega, pero que para muchos es lo más divertido, es que uno no sabe cuál será el destino: puede ser Sapporo, Sendai, Nagoya, Naha o Fukuoka.

Un éxito que sorprendió

Los directivos de Peach Aviation no tenían nada de fe en esta promoción: la pusieron en marcha para dar un poco de alegría y recuperar las ganas de viajar tras la parálisis por el coronavirus, pero fue un éxito inesperado.

Desde agosto han vendido más de 3.000 cápsulas, con picos de 150 bolas despachadas en un solo día.

Desde agosto Peach Aviation ha vendido más de 3.000 cápsulas con grandes descuentos para volar a destinos desconocidos

El boom, en gran parte promovido por las redes sociales, llevó a la compañía a poner una segunda máquina de gachapon en las tiendas Parco en el distrito de Shibuya, en Tokio. Este miércoles, ni bien se activó, ya había gente haciendo fila tentando a la suerte.

Esta máquina expenderá las cápsulas rosadas hasta fines de diciembre, pero si sigue el éxito evalúa poner más en otros lugares de Japón.

Las máquinas son un éxito comercial. Foto Peach Aviation

La tarifa plana para volar sin límites

Otra estrategia de Peach Aviation es ofrecer una tarifa plana, tipo Netflix, para volar cuantas veces se quiera y donde se quiera durante noviembre. Bueno, al menos dentro de su red de destinos domésticos.

No es la primera vez que una aerolínea ofrece una promoción de este tipo, pero lo interesante de la low cost japonesa es que no añade impuestos ni pone límites a la cantidad de vuelos.

El truco está en que los bonos van a desaparecer rápidamente. La aerolínea ofrecerá solo 150 pases que permiten viajar a 33 destinos en el país.

Uno de los aviones de Peach Aviation. Foto Facebook Peach Aviation

Los trucos de la promoción

De esos, unos 30 bonos se venderán a 150 euros, pero que no permiten elegir asiento ni llevar maleta.

El lote siguiente, también de 30 billetes, sí permiten seleccionar plaza y despachar una maleta en bodega, pero ya sube a 225 euros.

Una vez que se agoten estas dos opciones, solo quedará comprar los pases de 300 euros.

Pero teniendo en cuenta que uno puede volar hasta 40 días seguidos por Japón sin comprar un nuevo billete, la oferta es tentadora.

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