Norwegian se rinde: suprime seis rutas transatlánticas por el B737 MAX

La falta de aviones debido a la crisis del B737 MAX lastra a Norwegian, que deja de operar seis rutas a los EEUU y Canadá y cierra su base en Dublín

La crisis del Boeing 737 MAX, desencadenada por los problemas técnicos tras dos accidentes fatales en Etiopía e Indonesia, está lejos de llegar a su fin. La prohibición de volar con estos aviones, además, continúa lastrando a las aerolíneas. La última, la low cost Norwegian, obligada a suprimir todas sus rutas entre Irlanda y Norteamérica.

Según explicó la compañía, a partir del próximo 15 de septiembre dejará de operar seis rutas transatlánticas entre Irlanda y los EEUU y Canadá que «ya no son comercialmente viables» por los problemas de los B737 MAX.

Las cancelaciones no afectarán a las rutas transatlánticas de  Norwegian desde España, operadas todas con el B787 Dreamliner

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No afectará a España

Se trata de seis de las 52 rutas transatlánticas que actualmente ofrece la compañía de bajo coste, las únicas operadas con el B737 MAX. Las otras 46 continuarán operándose con normalidad con el B787 Dreamliner.

Incluso cuando se resuelva el problema de software que mantiene a B737 MAX en tierra, Dublín no recuperará estas rutas transatlánticas ya que, según confirmó a Cerodosbé el responsable de relaciones institucionales de Norwegian en España, Alfons Claver, “esta base no tendrá continuidad”.

Con 19 de estas aeronaves en su flota, la crisis del B737 MAX ha golpeado duramente a Norwegian

Los recortes de rutas no afectarán, recalcó Claver, a las rutas operadas desde España, en concreto a las que unen los aeropuertos de Madrid y Barcelona con América, ya que todas son operadas con el Dreamliner.

Cambio de estrategia de Norwegian

La aerolínea enmarcó la decisión de supresión de las rutas por el cambio de una estrategia de crecimiento a otra de rentabilidad, aunque es la prohibición temporal de vuelo de los 737 MAX, los aparatos con que inicialmente volaban entre Irlanda y los EEUU y Canadá, en una decisión tomada tras los accidentes, la que remató las rutas.

Norwegian ha apostado por el cambio de una estrategia de crecimiento a otra de rentabilidad, si bien es la prohibición de volar con los B737 MAX la que acabó por hundir las rutas desde Irlanda

“Desde marzo hemos buscado sin descanso minimizar el impacto en nuestros clientes alquilando aviones de reemplazo para operar las rutas entre Irlanda y América del Norte. Pero como la fecha de vuelta al servicio de los 737 MAX sigue siendo incierta, esta solución es insostenible”, señaló en un comunicado.

Hace un año, Norwegian había suspendido también los vuelos transatlánticos desde Belfast (Irlanda del Norte) y Edimburgo (Escocia). En la actualidad opera seis rutas entre los aeropuertos irlandeses de Dublin, Cook y Shannon y los EEUU y Canadá.

La aerolínea escandinava, la tercera de bajo coste en Europa por número de pasajeros transportados, aseguró que ayudará a recolocar sus clientes en otros vuelos de la compañía o les reembolsará el coste de los billetes.

El B737 MAX lastra a las aerolíneas

Con un total de 18 unidades en su flota, Norwegian ha sido una de las aerolíneas más afectadas por la prohibición de vuelo temporal de los 737 MAX de la aeronáutica estadounidense Boeing.

Para paliar el déficit de aviones, Norwegian canceló la venta de sus aviones antiguos, alquiló aeronaves y recolocó sus B787 Dreamliner en las rutas más solicitadas

La compañía intentó compensar el déficit de capacidad causado por los 737 MAX aplazando la venta de aviones antiguos, alquilando aeronaves y aprovechando sus 787 Dreamliner en rutas muy solicitadas.

Norwegian presentó el mes pasado una pérdida neta de 1.407 millones de coronas noruegas (146 millones de euros) en el primer semestre del año fiscal, muy similar a los 1.454 millones (151 millones de euros) de un año atrás.

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