Fusionarse o morir: Icelandair absorbe a Wow Air

La compra de Wow Air por parte de Icelandair acentúa el proceso de integración entre las aerolíneas de Europa

Icelandair compró a su mayor competidora, Wow Air, para fortalecer a las aerolíneas islandesas frente a la feroz competencia de las compañías low cost y tradicionales en el Atlántico Norte.

La operación, cuyo monto no se informó, consiste en un intercambio de acciones. Las dos sociedades seguirán operando como compañías separadas, con sus rutas y slots, pero entre las dos mantendrán un 3,8% del mercado aéreo transatlántico.

La fusión servirá para que estas aerolíneas resistan las cargas de sus competidores, lo que les obligó a diversas medidas de ajuste en los últimos meses.

Ajustarse para sobrevivir

En el caso de Icelandair, su consejero delegado Björgólfur Jóhannsson renunció a fines de agosto cuando anunció que los resultados de la compañía serán mucho menores a los esperados. Todavía no han nombrado a un reemplazante en el cargo.

Tanto Icelandair como Wow Air afrontan dificultades financieras por la fuerte competencia en el Atlántico Norte

Los números rojos también dañan a Wow Air: la compañía de bajo coste perdió 39,5 millones de euros entre junio de 2017 y de este año, cuando cerró su ejercicio fiscal.

Cancelación de rutas

Por la crisis en sus operaciones la aerolínea púrpura canceló cinco rutas a los Estados Unidos, como las conexiones a Cincinnati, Cleveland, Dallas-Fort Worth y Nueva York-JFK, y dejará de operar en Sant Louis en enero.

En cuanto a Icelandair (que había dejado de volar a Barcelona en diciembre de 2017) se desprendió de su red de 13 hoteles, que gerenciaba bajo la marca de la aerolínea y de Hotel Edda, aunque tenía en carpeta incrementar las operaciones a EEUU y Canadá en el verano de 2019.

Más competencia y menos turismo en Islandia

Las dos aerolíneas eran las reinas en el aeropuerto de Keflavik, el más importante del país, pero su monopolio fue socavado en los últimos años con las llegadas de American Airlines, Delta, United y Air Canada.

Además el turismo en Islandia, una de las locomotoras que fogoneaban su expansión, está tocando techo: de haber llegado a un pico del 40% de crecimiento, para este año se espera un incremento de las visitas del 15%.

Con la fusión, “se fortalecerá la competitividad internacional” de las compañías, detalló el consejero delegado de Wow Air Skúli Mogensen. Además es la oportunidad para ambas empresas para reducir costes y amortizar, en un mediano plazo, las rutas menos rendidoras.

Otro capítulo en la saga de las fusiones

Esta compra es un capítulo más del proceso de fusiones que protagonizan las aerolíneas europeas. De alguna manera, la consigna parece ser “une tus fuerzas o muere”.

En Europa cinco compañías concentran el 51% del mercado. En EEUU, las cinco más grandes absorben el 77%

En Europa hay cinco compañías que concentran el 51% del mercado: Ryanair, Lufthansa, IAG, Easyjet y Air France-KLM. Sin embargo, en EEUU el panorama está más acentuado: entre American, Delta, United, Southwest y Air Canada manejan el 77% del sector.

Las aerolíneas, sobre todo las de bajo coste, mantienen un ajustado modelo de negocio, con márgenes de ganancia al límite y que cualquier sobresalto en los mercados, como el aumento del petróleo, lleva a la quiebra en pocos meses. Sólo este año han bajado la persiana ocho compañías, entre ellas Primera Air.

Unirse para no morir de frío

En varias oportunidades los directivos de Ryanair asustan al mercado al anunciar de que más aerolíneas cerrarán en un plazo cercano.

Las fusiones son una de las pocas salidas para las compañías que no están cubiertas bajo el paraguas de una gran alianza o holding. Es que la competencia ya no es solo entre compañías aéreas, sino entre grupos y alianzas, donde las empresas “pueden compartir sus políticas de precios y rutas, y crean sinergias de costes e ingresos”, explicó el experto en temas aeronáuticos Juan Alberto Marín Mora a Cerodosbé.

Las aerolíneas de bajo coste tienen una relativa fortaleza también pactan alianzas para no perder cuota de mercado: Norwegian lo hizo con Easyjet, y Ryanair firmó con Air Europa (aunque el acuerdo no termina de despegar).

Más que la feroz concentración de EEUU, las compañías de Europa deberían mirar a Latinoamérica, analiza Forbes: fusiones como la de Avianca con TACA es un ejemplo de cómo mantener las identidades nacionales de cada aerolínea (un punto donde siempre hay recelos). Allí el grupo logró mejorar sus resultados del 3% al 7% gracias a las sinergias de costes e ingresos comunes.

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