El éxito del A380-restaurante sorprende a Singapore Airlines

Los pases para comer en los A380 transformados en restaurantes se agotaron en media hora, lo que llevó a Singapore Airlines a programar nuevas fechas

Experiencia gastronómica en la clase business del A380. Foto: Singapore Airlines

Experiencia gastronómica en la clase business del A380. Foto: Singapore Airlines

La propuesta de Singapore Airlines de convertir a sus A380 en restaurantes efímeros fue un éxito que sobrepasó las expectativas de la compañía.

La venta de pases para esta experiencia gastronómica se puso a la venta el lunes 12 de octubre a la medianoche, y a la media hora ya se habían agotado las plazas.

Incluso se abrió una lista de espera, que tuvo que ser cerrada a los pocos minutos por la gran cantidad de interesados.

Experiencia gastronómica en los A380. Foto Singapore Airlines
La experiencia gastronómica la clase business cuesta 188 euros. Foto Singapore Airlines

Una demanda sobrepasada

En un principio la compañía del Sudeste Asiático había informado de que solo uno de sus gigantescos aviones se iba a reconvertir en un restaurante, pero luego la propuesta se amplió a dos unidades.

Los pases para la experiencia gastronómica en los A380 van desde los 31 a los 376 euros

Sin embargo, no fue suficiente para atajar a la gran demanda de solicitudes, por lo que la compañía dispuso dos nuevas fechas para comer a bordo de estos aviones.

Las nuevas jornadas serán los días 31 de octubre y 1 de noviembre, que se sumarán a las fechas ya cerradas del 24 y 25 de este mes.

Cuánto cuesta comer a bordo

Los precios para comer en alguno de los A380 aparcados en el aeropuerto de Chiangi oscilan entre los 376 euros por sentarse en las amplias suites de la primera clase a los 188 euros en la business.

Langosta a la Termidor, uno de los platos que ofrece la experiencia de la aerolínea. Foto: Singapore Airlines
Langosta a la Termidor, uno de los platos que ofrece la experiencia de la aerolínea. Foto: Singapore Airlines

Más accesibles son las opciones de la económica premium, que cuesta 56 euros; y la económica, que se ofrece a 31 euros, tanto como el menú en un restaurante básico en esta ciudad-estado.

Solo la mitad de las plazas a la venta

Los A380 de Singapore Airlines tienen una capacidad para 475 pasajeros, pero debido a las restricciones por la pandemia, solo se han puesto a la venta la mitad de las plazas.

Solo se autorizaban asientos contiguos para familiares o personas que accedan juntas a esta propuesta

El menú

En el menú de la clase business, por ejemplo, se dará la bienvenida con un tradicional satay, un palillo de pollo con curry o salsa de cacahuete.

Luego los comensales podrán elegir entre un menú internacional o una selección de platos de la cocina peranakan, diseñados por la chef ejecutivo de la aerolínea, Shermay Lee, y acompañado por bebidas como vinos o cervezas.

En las entrañas del A380

Además de la experiencia gastronómica se ofrecen visitas guiadas por la infraestructura del A380, el avión de pasajeros más grande del mundo, donde además de los dos pisos de la cabina se recorren sectores que están vedados a los pasajeros.

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La chef Shermay Lee, a cargo de los menús en los A380. Foto: Singapore Airlines

Entre las secciones que se puede conocer está la cabina de vuelo, el sector donde descansan los tripulantes y un sector de las bodegas.

Además de la experiencia gastronómica la aerolínea ofrece visitas guiadas por secciones a las que los pasajeros tiene prohibido acceder

Además de comer, los comensales pueden hacer la digestión mientras se acomodan en el asiento y disfrutar de una selección de 1.000 películas y series que ofrece el programa de entretenimiento a bordo de KrisWorld.

Una idea exitosa

En un principio la idea de Singapore Airlines había sido ofrecer vuelos a ninguna parte, una iniciativa que ya realizaron con éxito varias aerolínea de Asia y Oceanía, como Qantas, Eva Airways, Starlux, All Nippon Airways y Fiji Airways.

No se había especificado que modelo de avión iba a realizar estos viajes ni cuál iba a ser su periplo y duración, pero las protestas de los grupos ambientalistas fue suficiente para desechar la propuesta.

A cambio sus directivos lanzaron esta experiencia gastronómica que, por lo visto, fue más acertado desde el marketing y el impacto financiero.

a.
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