El cumpleaños más triste del A380

No debe ser agradable cumplir años sin nadie con quien festejarlo. Eso es lo que le sucede al A380, que conmemora 15 años de su primer vuelo sin poder tocar los cielos debido a la crisis del coronavirus.

Nacido para competir contra el B747, cuando Airbus presentó el proyecto A3XX en 1994 se pensaba que el futuro de la aviación pasaría por el predominio de gigantescas aeronaves que aliviara el volumen de pasajeros entre los aeropuertos más importantes del mundo.

Lamentablemente un par de décadas después se comprobó que la estrategia era equivocada.

El primer vuelo

El concepto del A380 fue finalizado en el 2000, pero una serie de problemas técnicos retrasaron su presentación en sociedad. Finalmente el 27 de abril de 2005 un A380 despegó del aeropuerto de Toulouse y realizó un vuelo de casi cuatro horas, que su piloto Jacques Rosay calificaría como “un paseo en bicicleta”.

Dos años después de su primer vuelo, el 27 de abril de 2005, Singapore Airlines comenzó a operarlo comercialmente

Singapore Airlines, una de las compañías que más fuerte apostó por el proyecto, pudo realizar el primer vuelo comercial el 25 de octubre de 2007.

La imponente presencia del A380 impactó a las aerolíneas y los pasajeros. Con dos pisos, podría haber alcanzado una capacidad de hasta 800 pasajeros, aunque por suerte las aerolíneas prefirieron una configuración de 400 a 500 plazas.

Su amplitud de espacios permitió que a bordo se instalaran caprichos para satisfacer a los viajeros más exclusivos, como suites que parecen pequeñas habitaciones, con duchas a bordo o salones lounge con barra de bar y cómodos sillones.

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Debido a sus gigantescas dimensiones (73 metros de largo, 80 de envergadura y 24,5 de alto) los aeropuertos tuvieron que adaptar sus infraestructuras para recibirlo. Actualmente hay 400 terminales que permiten aterrizar y despegar a este avión.

Golpe a golpe

El aumento del precio del combustible y la nueva generación de bimotores más eficaces atentó contra el futuro del A380. A los diez años de su aparición las aerolíneas enfriaron su entusiasmo. Actualmente hay 237 aviones operativos, de los que casi la mitad (118 unidades) corresponden a Emirates.

Precisamente cuando esta aerolínea en el 2019 decidió reducir una compra de 53 a 14 A380 Airbus reconoció que el programa no tenía futuro, y decidió cancelarlo para el 2021.

La crisis a mediano plazo en la industria aérea reduce las expectativas de vida del A380

Los altos costes operativos también redujeron las expectativas de vida de este coloso. Algunas aerolíneas propietarias como Singapore Airlines, Air France o Lufthansa anunciaron que los retirarían en los próximos tres cinco años. Otras como Qantas o Emirates piensan operarlos hasta 15 años más al menos.

Como tampoco se puede reconvertir en un avión de carga (lo que sí puede hacer el B747), su mercado de segunda mano es inexistente, excepto por la aerolínea de leasing Hi Fly.

Dónde están los A380 durmientes

La paralización de vuelos por el coronavirus le dio la estocada final, en donde es probable que muchos aviones actualmente aparcados no regresen a los aires.

Según los registros de Flightradar solo un A380 está operativo, que pertenece a China Southern.

Emirates, el mayor propietario, tiene a sus aviones durmiendo en los aeropuertos de Dubai International y Dubai World Central. En tanto en el aeropuerto de Abu Dabi están aparcados diez A380 de Etihad y uno de Qantas.

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Ocho de los 12 aviones que tiene British Airways fueron enviados a la base francesa de Chatearoux, informa Simple Flying.

Singapore Airlines, que cuenta con 19 A380, envió a cuatro de ellos al aeropuerto de Alice Springs, en el centro geográfico de Australia, donde el clima seco del desierto conservará mejor los equipos que el calor húmedo del Sudeste Asiático. Los restantes se encuentran en el aeropuerto de Chiangi.

Lufthansa tiene a la mayoría de sus 14 A380 aparcados en Múnich y Fráncfort, mientras que dos de ellos fueron enviados a los talleres de Manila y Hamburgo para tareas de mantenimiento.

Volver al punto de partida

Hace pocos días en el aeropuerto de Teruel, en Aragón, llegaron dos A380 de la flota de Air France, mientras que otro avión de la compañía gala está en Tarbes, al suroeste de Francia. Allí también reposa el avión de Hi Fly que estuvo muy activo en las misiones de repatriación.

Tarbes es un destino maldito para los fanáticos del A380: es el lugar donde se han desguazado a sus primeras unidades, que fueron operadas por Singapore Airlines. Por esas coincidencias geográficas, Tarbes se encuentra a 150 km de Tolouse, que fue donde este coloso del aire realizó su primer vuelo, hace exactamente 15 años.