Congestión en los aeropuertos: la tabla de salvación del A380

El A380 puede tener una oportunidad de crecimiento en los aeropuertos muy congestionados, sobre todo en la región de Asia-Pacífico

Airbus presentó el A380 hace una década como la solución al tráfico aéreo que no cesaba de crecer. Su capacidad de 555 pasajeros permitía soñar. Sin embargo, su alto precio de catálogo -381 millones de euros- y el coste que implica operar una nave con cuatro motores echaron para atrás a muchas aerolíneas, que prefieren volar con@ el A350 o el B787 Dreamliner para los vuelos de largo radio.

Pero el volumen de pasajeros sube año a año, y los aeropuertos están al límite de su capacidad. Quizás sea la hora de que las aerolíneas vuelvan la mirada al gigante de los cielos de Airbus, analiza el experto Michael Goldstein.

Cerca del límite en los aeropuertos

IATA predice que para el 2036 viajarán en avión 7.800 millones de personas, casi el doble de los 4.000 millones que lo hicieron el año pasado. El punto es que los aeropuertos tienen, en estos momentos, una capacidad límite de 5.000 millones de pasajeros anuales.

“El mundo necesita prepararse para duplicar la capacidad de pasajeros en los próximos 20 años”, alertó Alexandre de Juniac, director general y consejero delegado de IATA.

IATA advierte que en 20 años se duplicará la cantidad de viajeros por avión. Y los aeropuertos no darán abasto

Por otra parte, Airbus prevé que la flota de aviones con más de 100 plazas crecerá más de doble en las próximas dos décadas, a un ritmo del +4,4% por año.

Esto llevará a que los aeropuertos no solo tengan una congestión de pasajeros, sino también de aeronaves, con un cuello de botella en la distribución de slots.

El rápido crecimiento de Asia-Pacífico

IATA vaticina que el mayor crecimiento en operaciones y compras de aviones será en la región de Asia-Pacífico. Esta organización calculó que de los 189 aeropuertos que están llegando al límite de su capacidad, por lo menos 21 se encuentran en China. “En los próximos 10 años al menos unos 100 aeropuertos estarán congestionados”, dijo Lara Maughan, responsable ante IATA de la gestión de los slots en los aeropuertos del mundo.

No hay que ir muy lejos para presenciarlo: Óscar Oliver, director general del Centre d’Estudis del Transport per a la Mediterrània Occidental, recuerda que para el 2010 se esperaba que Barcelona-El Prat llegara a los 47 millones de pasajeros en el 2020. “Hemos llegado a esa cifra tres años antes. Si seguimos a este ritmo, la construcción de la Terminal Satélite se debería iniciar el año que viene”, dijo.

Renovaciones a toda velocidad

Hay grandes proyectos en marcha para renovar o abrir aeropuertos con mucha más capacidad: el de Estambul proyecta llegar a los 200 millones de pasajeros, en Polonia se planifica una aeródromo para 100 millones de pasajeros. Chiangi, en Singapur, tendrá una terminal automatizada para agilizar el paso de 55 millones de usuarios anuales. El futuro aeropuerto de México, para el 2060, podría recibir a 125 millones de usuarios.

El uso del A380 puede ser redituable si vuela con un alto porcentaje de ocupación

Pero además de la alta inversión económica en construir o ampliar un aeropuerto, los gobiernos deben lidiar con la resistencia de los vecinos, organizaciones ecologistas y otras voces que se oponen, ya sea por el aumento de ruidos como el avance sobre zonas protegidas, a los planes de expansión.

La rápida solución del A380

El uso eficaz del A380 puede ser una solución inmediata para evitar la creciente congestión de los aeropuertos. Puede funcionar como una especie de ‘lanzadera aérea’ entre las terminales más concurridas del mundo, como Beijing (95 millones de pasajeros anuales), Tokio Haneda (85 millones), Dubái (88 millones), Londres Heathrow (78 millones), Hong Kong (72 millones), Shangái Pudong (70 millones), Guangzhou (65 millones) y Delhi (63 millones).

En algunos de ellos el A380 ya vuela, pero a lo sumo, los aeropuertos –en sus planes de ampliación- deberían tener en cuenta la complejidad de operatividad de este avión, debido a sus 79,8 metros de envergadura (contra 60,17 metros del B787). Sino, que lo diga Norwegian, con los atrasos que sufrió con el A380 de alquiler cuando aterrizaba en Nueva York-JFK.

Pero para que este gigante sea rentable tiene que volar con una alta tasa de ocupación. Emirates, que posee uno de cada dos A380 que vuelan en el mundo, tiene un porcentaje del 77% en sus aviones, mientras que la aerolínea con más pasajeros de Europa, Ryanair, sube al 96% de ocupación en sus vuelos.

Con un barril de petróleo que supera la barrera de los 100 dólares, el desafío es mayor. Pero los tiempos se aceleran, el tráfico de pasajeros crece, y las aerolíneas con los gestores aeroportuarios buscan soluciones rápidas. Y quizás sea la hora de que el A380 se gane el cariño de unos y otros.

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