British Airways invita a dormir la siesta en sus cápsulas futuristas

En las salas lounge de Nueva York y Londres British Airways ofrece cápsulas para dormir unos minutos donde el cuerpo es recibido con una sensación de ‘gravedad cero’

Foto: Rest Works

British Airways ofrece a los pasajeros de sus clases más exclusivas un nuevo servicio tecnológico para subir al avión bien relajado: dormir una siesta en una cápsula individual.

Esta semana la aerolínea británica presentará en sociedad los futuristas asientos con cúpula retráctil que se desplegarán, en un primer paso, en los aeropuertos de Nueva York-JFK y Londres-Heathrow.

Como en las películas de ciencia ficción

En la salas lounge de primera clase T7 en el aeródromo neoyorquino se ofrecerán tres cápsulas, mientras que en la sala Concorde del londinense habrá cinco módulos.

La posición permite sentir la sensación de ‘gravedad cero’. Foto: Rest Works

Su diseño recuerda a las cápsulas de película de ciencia ficción como Alien, Pasajeros o 2001 Una odisea del espacio.

Las cápsulas permiten que el cuerpo y la mente se relajen durante unos 20 minutos gracias a una combinación de sonidos, luces y vibraciones

Se trata de unas creaciones de la firma Rest Works, que ya se encuentran en exclusivos centros de salud del mundo.

En gravedad cero

Los modelos que ofrecerá British Airways son los MetroNaps EnergyPod. Consiste en un asiento ergonómico que se eleva a la posición de ‘gravedad cero’, donde los pies suben de altura y permiten reducir la presión del sistema cardíaco.

El diseño del asiento permite relajar los músculos de la parte inferior de la espalda con una ligera flexión de las rodillas.

Al presionar un botón a un lado una cúpula oculta la mayor parte del torso y cabeza del ocupante.

La sesión de relax

En su interior, en medio de una luz tenue, se puede tener una sesión de relajación sonora u oír una música que calma los sentidos, especialmente compuesta para estos dispositivos, y emitida por un sistema de alta fidelidad marca BOSE.

Esta combinación de luz, sonido y suaves vibraciones llevan a los ocupantes a relajarse, o incluso echar una cabezadita, durante 20 minutos.

Pasado ese breve tiempo, la cápsula se eleva y termina la sesión. Y el personal de las salas lounge entrega toallitas calientes y una copa para dar el punto final a la recuperación de los sentidos.

Cápsulas similares se encuentran en aeropuertos y centros de salud. Foto: Rest Works

Adiós ordenadores, hola cápsulas

El ocupante puede dejar sus objetos personales, como cartera, móviles y similares en unos compartimientos adjuntos a la cápsula.

No hay que realizar reservas: el primero que lo ve disponible, lo usa. Sin embargo, los pasajeros que quieran conocer este innovador sistema de relajación puede esperar su turno en los cómodos salones de las salas lounge.

Para instalar estas cápsulas no fue necesaria ninguna ampliación: bastó con reformar el sector donde había ordenadores e impresoras, que en tiempos no muy lejano era aprovechado por los pasajeros para trabajar o consultar su correo electrónico. Con el desarrollo de los móviles, es un servicio que ha quedado anacrónico.

Las cápsulas conquistan los aeropuertos

El uso de estas cápsulas es cada vez más común en los aeropuertos. Módulos más o menos similares en diseño pero con la misma finalidad se pueden encontrar en las salas lounge o en los pasillos de los aeródromos de Helsinki-Vantaam, Ámsterdam-Schipol, Tallín y (cuando no) Singapur-Chiangi; muchas veces elegido como el mejor del mundo.

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