Estos serían los asientos ideales para volar en tiempos de coronavirus

Una firma de diseño presenta dos modelos de asientos de avión que protegen a los pasajeros y tripulantes de los riesgos de contagio

La crisis del coronavirus obliga a las aerolíneas a buscar soluciones para cuando se retomen los vuelos. Una de las opciones que se baraja es evitar la ocupación del asiento de medio, lo que causaría un grave problema económico a las compañías. Pero hay una firma de diseño que aporta dos soluciones para volar y proteger a pasajeros y tripulantes.

La firma italiana Aviointeriors presentó en sociedad dos asientos cubiertos con mamparas que permiten proteger a los pasajeros de la expansión de la respiración de sus compañeros de viaje.

El asiento de dos caras

Uno de estos modelos se llama Janus, en homenaje al dios romano de dos caras, protector de las puertas, los principios y finales. Se trata de un diseño en el que el asiento central está girado en 180 grados, o sea que el pasajero viaja de espaldas al morro del avión.

El modelo Janus propone que el asiento central esté girado 180 grados y todas las plazas protegidas por mamparas

Cada uno de los asientos está separado por una mampara protectora, que recubre el habitáculo a lo largo de su estructura y que permite tener la misma libertad de movimientos que una plaza normal.

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Como toda la fila central estará invertida, cada pasajero tiene frente suyo el respaldo de otro asiento con su mesa rebatible, sus conexiones USB y el apoyapiés.

Con el diseño Janus los asientos de la fila central están girados 180 grados. Foto Aviointeriors

Con el diseño Janus los asientos de la fila central están girados 180 grados. Foto Aviointeriors

Además la linealidad de cada fila se mantiene, por lo que una aerolínea no tendría necesidad de eliminar asientos para poder encarar esta nueva configuración.

Problemas a resolver

Sin embargo el diseño tiene que resolver algunos puntos importantes. Por un lado, cabría estudiar como se gestionará la evacuación si hay pasajeros sentados en el sentido inverso.

También puede suponer un pequeño problema logístico con el servicio de comidas, ya que el pasajero del medio está más complicado para ayudar a pasar las bandejas al que está sentado en la ventanilla.

El diseño Janus tiene que ver cómo resuelve los perjuicios psicológicos de muchos pasajeros a ocupar un asiento que está invertido respecto a la dirección del avión

Otro punto es analizar si esto no complica a los padres que tienen que ayudar a sus hijos a colocarse el cinturón o a cortarles la comida.

El modelo Glassafe protege a los pasajeros con mamparas. Foto Aviointeriors

El modelo Glassafe protege a los pasajeros con mamparas. Foto Aviointeriors

El factor psicológico

Luego cabría ver cómo se resuelve el factor psicológico: volar de espaldas a la cabina de vuelo es tanto o más seguro que hacerlo de la manera tradicional: en caso de impacto, el centro de gravedad del pasajero se reparte a lo largo del asiento, en vez de distribuirse entre las correas del cinturón de seguridad.

[Para leer más: Por qué los asientos de los aviones siempre miran hacia delante]

Por ejemplo, en caso de colisión, la carga de estrés que recibe el cuello de un niño desciende de 200 kilos a 50 si el asiento estuviera girado hacia atrás.

Las mamparas se colocan y sacan fácilmente. Foto Aviointeriors

Las mamparas se colocan y sacan fácilmente. Foto Aviointeriors

Pero hay muchas personas que están incómodas con volar ‘de espaldas’ al sentido del avión y argumentan que se marean cuando la aeronave toma velocidad, tal como sucede con los trenes.

Pero en el caso de los ferrocarriles esto sucede por el movimiento de inercia y el efecto visual con el paisaje, pero en los aviones, excepto en el despegue o aterrizaje, ese sentimiento no existe cuando se vuela.

Las mamparas protectoras

El otro diseño, más sencillo, consiste simplemente en colocar a los asientos la mampara protectora. Este accesorio tiene un sistema de instalación sencillo, ideal para quitarlas y limpiarlas cada vez que sea necesario.

Las mamparas pueden ser opacas o transparentes, según considere la aerolínea el grado de privacidad buscado.

Para las aerolíneas representa una solución más rápida y económica, porque no les obliga a rediseñar la cabina de vuelo con una fila de asientos girados.

Además de las ventajas de protección sanitaria, esta también puede ser una idea interesante para los pasajeros poco sociales y que prefieren aislarse en su asiento durante las horas de viaje antes que compartir una charla con sus compañeros de vuelo.

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