Así es el futurista avión de KLM que llevará pasajeros en las alas

Con forma de V gigantesca, el avión transportará en las alas tanto la cabina de pasajeros como los tanques de combustible y la bodega de carga

¿Te imaginas volando en un avión en forma de V? La aerolínea KLM ya está trabajando en ello. Este avión del futuro, según la aerolínea, capaz de ahorrar un 20% en combustible y reducir las emisiones de CO2, podrá transportar 314 pasajeros

Con motivo de su centenario, la compañía aérea holandesa firmó un acuerdo con la Facultad de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Tecnológica de Delft (TU Delft) para desarrollar el prototipo Flying-V, un concepto innovador que podría revolucionar el diseño de las aeronaves tal y como las conocemos.

Sostenible y enfocado a vuelos de larga distancia, el avión transportaría la misma cantidad de pasajeros y carga que un A350, pero usando un 20% menos de combustible

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Flying-V

Diseñado por Justus Benad, entonces estudiantes de la Universidad Técnica de Berlín, y desarrollado por investigadores de TU Delft, este nuevo avión, enfocado a vuelos de larga distancia, utilizaría un 20% menos de combustible que el Airbus A350-900 (considerado el más avanzado hoy) con motores similares.

 

Lo haría, además, transportando a un número parecido de pasajeros, 314 en la configuración estándar. El A350-900 tiene capacidad para entre 300 y 350.

Más comparaciones con el A350: pese a no ser tan largo como el de Airbus (65 frente a 66,89 metros) el avión tendría una envergadura parecida lo que le permitirá, según explicó la compañía en un comunicado “utilizar la infraestructura existente en los aeropuertos”. Su menor tamaño además, le permitirá ser más aerodinámico.

Pese a su menor tamaño, el Flying-V tendrá la misma envergadura que el A350-900, lo que le permitirá utilizar las actuales infraestructuras de los aeropuertos

“En los últimos años, KLM se ha desarrollado como un pionero en la sostenibilidad dentro de la industria de las aerolíneas” señaló el CEO y presidente de KLM, Pieter Elbers. En ese sentido, añadió, este nuevo desarrollo “es un hito importante para nosotros en el camino hacia la aviación sostenible”.

Pasajeros en las alas

El diseño en forma de V del avión integrará la cabina de pasajeros, la bodega de carga y los tanques de combustible en las alas.

También buscará mejorar la experiencia de los pasajeros a bordo, desde su disposición en las alas hasta el diseño de los asientos y los baños.

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Combustible vs propulsión eléctrica

El responsable del proyecto por parte TU Delft, Roelof Vos, señaló la importancia de la innovación como trampolín hacia una mayor eficiencia, en tanto que la tecnología para el desarrollo de aviones eléctricos a gran escala aún parece lejana.

KLM FlyingV

«La aviación es responsable, aproximadamente, del 2,5% de las emisiones globales de CO2, y la industria sigue creciendo, por lo que realmente necesitamos aviones más sostenibles”, señaló.

Sin embargo, a su juicio, “no podemos simplemente electrificar a toda la flota, ya que los aviones electrificados se vuelven demasiado pesados ​​y no pueden volar a través del Atlántico, ni ahora ni en 30 años”.

El diseño en forma de tubo de las aeronaves “ha llegado a una meseta en términos de eficiencia energética”, añadió. De ahí la nueva propuesta de configuración que permite “sinergias entre el fuselaje y el ala”. Según explicó, el fuselaje contribuye a la elevación del avión y crea menos resistencia aerodinámica.

Aunque todas las pruebas tengan los resultados esperados, la llegada a la aviación del avión tendrá que esperar, al menos 20 o 30 años

De ahí que la mayor eficiencia de combustible del avión sea en gran parte resultado de su diseño aerodinámico, concluyó Vos, aunque su peso reducido también contribuye.

Centenario de KLM

Los investigadores esperan presentar un modelo a escala el próximo mes de septiembre. En octubre se presentará, en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, una maqueta como parte de las celebraciones del centenario de KLM.

Flying V. Foto TU Delft.

Su llegada a la aviación comercial tendrá que esperar, al menos 20 o 30 años.

Aunque ya se han hecho numerosas pruebas, el avión requiere muchas más, según sus responsables, para demostrar que, efectivamente, será tan eficiente como piensan.

En última instancia, serían los fabricantes, como Boeing o Airbus, quienes tendrían que construirlo. El diseño, la certificación y la introducción en el mercado tardarían fácilmente 15 años, dijo el decano de la facultad de ingeniería aeroespacial de la Universidad Tecnológica de Delft, Henry Werij.

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