La amenaza del caos aéreo entra en una semana decisiva

Las negociaciones con Ryanair, Vueling y los controladores entran en una semana clave para decidir si el verano estará marcado por las huelgas

Dos frentes de tormenta pueden desatar el caos aéreo en España, y un tercero adicional se despliega en Barcelona. Tres amenazas de huelga que, si colisionan, pueden perjudicar gravemente al tránsito de pasajeros, muchos de ellos turistas, en julio y agosto.

El más importante y amenazante es el que atraviesa Ryanair. Los sindicatos de tripulantes de cuatro países (Snpvac de Portugal, CNE y LBC de Bélgica, Uiltasporti de Italia, USO y Sitcpla de España) se reunirán mañana y el miércoles para decidir si van a la huelga de forma simultánea en sus respectivas bases.

Esta una “respuesta contundente y sincronizada” para que Ryanair acepte contratar a las tripulaciones según las legislaciones de cada país. La aerolínea de bajo coste se niega, y al ser una empresa irlandesa, suscribe sus contratos bajo la ley de su país de origen.

Fin del ultimátum

Los tripulantes dieron plazo hasta el día 30 para que Ryanair revea su posición. Ante la falta de respuesta analizarán qué medida de fuerza tomarán, que puede ser la realización de huelgas durante una o tres jornadas, que se comunicaría el miércoles 4 o el jueves 5, indicaron fuentes de Sitcpla (Sindicato Independiente de TCP de Líneas Aéreas) a Cerodosbé.

Si los tripulantes de Ryanair van a la huelga podría perjudicar a más de 100.000 pasajeros por día

En caso de realizar un cese de actividades, podría tener lugar entre fines de julio y mediados de agosto. El colectivo Tripulantes de Cabina Unidos de Ryanair, que cuenta con 5.000 miembros, también exigen que estos sindicatos tengan el mismo reconocimiento que tuvieron los pilotos en Gran Bretaña e Italia.

Impacto en los pasajeros

En España Ryanair cuenta con una plantilla de 1.700 trabajadores, y el paro tendría una alta repercusión, confían fuentes sindicales. Según precisaron en Sitcpla, la aerolínea irlandesa cuenta con una flota de 100 aeronaves en el país, que realizan seis vuelos diarios, y en verano vuelan con su pasaje de 189 personas prácticamente lleno.

Huelga verano

Con estos números, el sindicato calcula que cada día de huelga podría alcanzar como mínimo a 115.000 pasajeros en el país (en julio de 2017, la aerolínea transportó a 150.000 personas por día).

El factor de los servicios mínimos

Cabe aclarar que esta cifra puede bajar considerablemente si el Ministerio de Fomento decreta la organización de servicios mínimos, que se establece en destinos que se consideran esenciales para la comunidad, como las rutas que llegan a aeropuertos con un alto número de conexiones (como pueden ser Madrid-Barajas o Barcelona-El Prat).

Tras realizar cuatro días de huelgas, los pilotos de Vueling exigen un aumento salarial del 30%

En el caso de la última huelga de Vueling, los servicios mínimos diluyeron el impacto de la medida de fuerza, en la que el 86% de los pasajeros pudieron volar los cuatro días de paro.

Negociaciones finales en Vueling

Precisamente las negociaciones entre Vueling y Sepla entran en la última fase. Tras las huelgas de inicios de mayo, ambas partes mantuvieron diversos encuentros sin que se haya llegado a un acuerdo.

Los pilotos de Vueling, que representan a 1.150 profesionales, reclaman un aumento salarial del 30% para estar en condiciones similares a las de otras aerolínea de bajo coste. También exigen que la aerolínea tenga un plan que garantice el crecimiento de las bases españoles por sobre las de otros países.

El miércoles 4 Sepla anunciará cómo marchan las negociaciones y si los pilotos deciden ir a la huelga.

En aquella ocasión hubo 478 vuelos cancelados. En caso de llegar a este extremo, el impacto será mayor en Barcelona, donde la aerolínea tiene basada al 40% de su flota de 112 aeronaves.

El frente de Barcelona

Barcelona es el epicentro de otro conflicto, el que los controladores aéreos mantienen con Enaire. El centro de control que se encuentra en Gavà, que además de El Prat también regula el tráfico aéreo de Baleares y del Levante español, cuenta con 298 trabajadores.

Los controladores de Barcelona y Enaire están cerca de lograr un acuerdo que evitaría que haya huelgas en el verano

Las negociaciones con el sindicato Usca están cerca de llegar a un acuerdo que permitiría levantar la amenaza del paro. Los controladores aceptarían la proposición de aumentar la plantilla con 420 nuevos empleados hasta 2025.

Enaire también aceptó la entrada de 96 nuevos controladores en el centro de Barcelona con un horizonte más cercano, el año 2023, debido a la necesidad del servicio por su mayor volumen de operaciones aéreas.

El acuerdo entrará en vigor de manera inmediata, una vez autorizado por Fomento y Hacienda, no supondrá un aumento de la masa salarial de Enaire y se incorporará al convenio colectivo antes de que expire el actual en vigor, en diciembre de 2019.



Así, el centro de control de Barcelona será la instalación que en porcentaje verá más incrementada su plantilla de controladores aéreos.

a.
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