Airbus logra que los sindicatos se quejen por contratar

Los sindicatos españoles criticaron que Airbus anuncie nuevas contrataciones mientras se encuentra en pleno plan de ajuste de sus factorías.

La sección sindical de UGT FICA (Industria, Construcción y Agro) rechazó que el fabricante aeronáutico anuncie la contratación de 4.000 nuevos puestos de trabajo, sobre todo en las áreas de ingeniería, informática y gestión; en medio de un proceso de reajuste de sus plantas que afecta a 3.700 trabajadores.

Ajuste en las fábricas

De ellos, al menos 850 se concentran en España, entre 500 de las plantas de Tablada y San Pablo (Sevilla), 100 en Illescas (Toledo), 100 en Getafe (Madrid), 50 en Puerto Real y 100 más en Puerto de Santa María (Cádiz).

Los sindicatos protestan por el anuncio de Airbus de contratar a 4.000 empleados, sobre todo ingenieros e informáticos

La empresa plantea la recolocación, jubilación anticipada y, posiblemente, el despido de los trabajadores afectados para regular su producción con la caída de la demanda de los modelos A380 y A400M.

Según había declarado el director de Recursos Humanos de Airbus, Thierry Baril, la empresa prevé contratar a 4.000 personas este año, de las que 2.400 serán para la división de Defensa y Espacio y los 1.600 restantes, para la de Aviación Civil.

Rechazo a los argumentos de la empresa

El sindicato considera que este plan de contrataciones implica la «inexistencia de argumentos industriales que hagan necesario abordar un plan de ajuste» y por ello solicitan más cargas de trabajo para las factorías españolas.

La compañía, por su parte, argumenta que los ajustes se dan en la líneas de producción y que las nuevas incorporaciones van a ser en las áreas involucradas con la producción del gigantesco avión de pasajeros A380 y de la aeronave militar A400M.

Por otro lado, la sección sindical de UGT FICA criticó que haya fábricas «saturadas» en otros países mientras que en España hay una falta importante de equilibrio, dijeron. En este sentido, también reclamó a la compañía que «proteja el conocimiento y a los jóvenes», especialmente en España.