Air Europa operará vuelos domésticos en Brasil antes de fin de año

El grupo turístico español Globalia desembarcará en el mercado de vuelos domésticos de Brasil antes de que acabe 2019. La primera compañía de capital 100% extranjero en obtener una licencia para operar este tipo de vuelos en el país aprovechará su posición para invertir también en otras áreas del turismo del país como los hoteles.

Se trata de una «oportunidad histórica», según destacó su consejero delegado, Javier Hidalgo, en un comunicado. La compañía está ahora estudiando las rutas que le permitan situarse en Brasil y, “si todo sale como esperamos, tenemos la intención de empezar a operar antes de fin de año”, agregó Hidalgo.

Las autoridades brasileñas esperan que la entrada de nuevos competidores sirva para abaratar los costes en los billetes aéreos

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La aerolínea, punta de lanza

El ministro de Turismo de Brasil, Marcelo Álvaro Antônio, afirmó sobre la entrada de esta nueva empresa al mercado brasileño que “permitirá reducir los costes de los billetes aéreos y beneficiará a los ciudadanos brasileños que deseen viajar”.

Aunque ha logrado la primera licencia que, sin duda, le deja en un lugar prioritario para competir, Globalia no estará sola. “Es sólo el primer paso, vamos en busca de otros competidores”, agregó el ministro.

La compañía estudia ya las rutas que le permitirán operar en Brasil

El grupo, integrado por empresas como la aerolínea Air Europa, la hotelera Be Live o las agencias Halcón Viajes, espera tener «en el menor tiempo posible un plan de negocio y un estudio de las posibilidades» que se le presentan con esta oportunidad.

Objetivo: duplicar los turistas en Brasil

Hidalgo se comprometió a crear empleo y a ayudar a la administración de Jair Bolsonaro a cumplir con el objetivo de su gobierno de duplicar el número de turistas, hasta superar 12 millones.

Brasil es un país especial para el grupo español porque fue una de sus primeras rutas transoceánicas, hace ya más de 20 años, y Air Europa cuenta hoy con vuelos directos a Sao Paulo, Salvador de Bahía y Recife.

Hidalgo expresó al presidente brasileño su voluntad de desarrollar también en el país sudamericano «el modelo de gestión hotelera» que el grupo lleva a cabo en Europa y en el Caribe.

Brasil es un país especial para el grupo español porque fue una de sus primeras rutas transoceánicas, hace ya más de 20 años, y Air Europa cuenta hoy con vuelos directos a Sao Paulo, Salvador de Bahía y Recife

Transformación tecnológica

Asimismo, le trasladó el compromiso de Globalia con la transformación tecnológica y con el talento, a través del hub global de innovación en turismo (Wakalua), impulsado en colaboración con la Organización Mundial del Turismo (OMT).

«Apenas estamos empezando a vislumbrar las posibilidades de esta industria, y veremos muchos cambios en cómo se viaja y se experimenta el turismo. Siempre en un marco de sostenibilidad económica, social y ambiental», subrayó.

Wakalua diseña junto al Ministerio de Turismo de Brasil un programa de gran impacto para el desarrollo y la dinamización del ecosistema emprendedor de la industria.

Globalia espera convertirse en un actor de peso para el sector turístico brasileño

«Como es natural, hoy sentimos un sincero entusiasmo ante la posibilidad que se nos brinda de participar en un sector en crecimiento sostenido y de indudable valor para la economía brasileña», declaró Hidalgo al presidente brasileño, a quien agradeció su política reformista.

Primero en el mercado brasileño

La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), el órgano regulador del transporte aéreo en Brasil, aprobó la concesión de explotación de servicio regular de pasajeros al grupo español, con lo que podrá actuar también en el mercado brasileño.

La autorización se produce como consecuencia de un decreto firmado en diciembre pasado por el entonces presidente Michel Temer y respaldado tanto por el actual gobierno de Bolsonaro, como por el Congreso brasileño.

El texto permite que empresas extranjeras compren la totalidad del capital accionarial de las aerolíneas nacionales o abran sus propias filiales en el gigante suramericano.

La participación de las empresas extranjeras en la estructura de capital de las aerolíneas brasileñas estaba limitada a un 20% antes de esa medida.