Cómo vivir el lujo de Nueva York sin arruinarse

Se puede disfrutar de elegantes hoteles, refinados restaurantes y excursiones por Nueva York con un presupuesto ajustado

Sí, se puede disfrutar del Nueva York más lujoso con un presupuesto low cost. Es cuestión de encontrar descuentos, promociones y aprovechar las ocasiones en que los precios caen considerablemente.

Eric Gordon, creador de la compañía de salidas turística Beyond Times Square, acerca diversas propuestas para descubrir la gran manzana a precio de saldo. Estas son sus sugerencias.

Reservar en temporada baja

Los precios de las habitaciones en Nueva York suben entre septiembre y la primera semana de noviembre, y vuelven a incrementarse entre el Día de Acción de Gracias (que este año cae el jueves 23 de noviembre) y Año Nuevo. En primavera y verano tampoco es barato alojarse en la ciudad.

Pero en las primeras semanas de noviembre, y desde enero a marzo los precios caen un 20%. Y como Nueva York tiene un importante volumen de ocupación por congresos y convenciones, los días de semana pueden ser más costosos que un sábado o domingo. En conclusión: las mejores tarifas se encuentran los fines de semana de la temporada baja, sobre todo entre enero y antes de Semana Santa.

hoteles

Estrategias para comer

En Nueva York hay infinidad de restaurante de porciones generosas y precios populares. Pero si se quiere comer en sitios con más pretensiones, Gordon recuerda que la oportunidad aflora en la Restaurant Week, una semana de promociones gastronómicas imperdibles. En ella se puede disfrutar de una comida con dos platos y postre en algunos de los restaurante más elegantes por 24,5 euros, y una cena similar por 35,5 euros. La Restaurant Week se realiza en dos ocasiones anuales: entre los últimos días de enero y los primeros de febrero, y entre fines de julio e inicios de agosto.

Por otra parte, muchos restaurantes de Manhattan ofrecen menús fijos con interesantes descuentos y precios accesibles en el denominado ‘pretheater dinner’, que debe consumirse antes de las funciones de los teatros, aproximadamente a las 21:00 horas.

Y por supuesto, puntualiza Gordon, no vale la pena gastar 15 euros en el desayuno continental de un hotel si se puede bajar a cualquier deli y saborear un bagel o un sándwich de queso con un café por menos de tres euros.

restaurantes

Eventos gratis (o muy baratos)

Los mayores puntos turísticos de Nueva York son gratuitos o de un coste muy bajo. Por ejemplo, entre los museos, el Metropolitan tiene una tarifa voluntaria, y su ticket también es válido para The Met Cloisters (dedicado a los jardines y la arquitectura de la Europa medieval) y el Met Breuer (un anexo de arte moderno).

El Museo de Arte Americano también tiene tarifa a voluntad las tardes de los viernes, y en ese mismo horario durante el verano, el Museo de Arte Moderno tiene entrada gratuita. Otro museo con entrada libre es el de Brooklyn, que abre sus puertas la tarde del primer sábado del mes.

Muchos museos cuentan con excursiones temáticas por la ciudad gratuitas, y el calendario de festivales y conciertos de entrada libre es más que abundante, sobre todo los que se realizan en Central Park y el parque del Río Hudson. Para consultar la agenda de cada semana, se sugiere revisar las sugerencias de Time Out New York.

MET entrance

Nada de coches

Alquilar un coche para conocer Nueva York, y sobre todo Manhattan, es más un incordio que una solución. Y si se pretende movilizarse por taxis, la tarifa puede subir a 100 euros al día. Lo mejor es usar el metro, o caminar, que la ciudad bien lo merece. O sino está la opción saludable de alquilar una bicicleta: por 23 euros se puede tener una ‘dos ruedas’ durante todo el día, una excelente opción para descubrir el Central Park o el Battery Park, entre otros sitios. Pero si uno no puede cortar la ligazón con el coche, pues lo mejor es utilizar las aplicaciones para compartir vehículo como Via, que permite que un viaje en la ciudad se sitúe entre los cinco y los siete euros.

bicicleta

a.
Ahora en portada