Vueling se queja de que El Prat se queda pequeño

El crecimiento de Vueling pone a prueba el Aeropuerto de Barcelona, su base principal. El presidente de la aerolínea, Álex Cruz, ha admitido este lunes que las instalaciones de la Terminal 1 (T1) se quedan pequeñas en las horas punta del día. “El año que viene no cabremos”, ha anunciado el directivo.
      

 
Cruz asegura que el caso del grupo que preside no es aislado. Hay otras aerolíneas que también sufren la limitación en el aeropuerto de Barcelona. El problema se experimenta en las pistas, donde se cruzan gran cantidad de aeronaves. Los pasajeros no son conscientes de los atascos en determinadas horas, señala el directivo.

AENA ya está informada de la situación de la aerolínea. Fuentes del gestor aeroportuario indican que la terminal aún tiene margen para crecer en cuanto a operaciones en pista. “En el momento de más pasajeros en la antigua terminal, una puerta de embarque realizaba nueve operaciones diarias. En la actual T1, el promedio no llega a cinco”, explican.

Además, señalan que aún se pueden habilitar más zonas de embarque. “Incluso, en la situación puntual de que todas las puertas estén ocupadas, aún se puede utilizar las que se encuentran en la punta de la terminal”, comentan. Esta zona del aeropuerto es la que se encuentra más alejada de la zona de control. Se utiliza en pocas ocasiones para evitar a los pasajeros la molestia del desplazamiento. Además, hasta hace poco, existía un defecto de pista –una pequeña pendiente– que ya se ha solucionado.

El gestor aeroportuario sí reconoce que puede tener en breve colapso con el número de aviones que tienen su base ahí. “Hay margen pero debemos actuar con previsión”, matizan.
      

 
Vueling cree que lo mejor es redistribuir las compañías que operan en las dos terminales de la capital catalana. Así, los grupos que no realicen conexiones se trasladarían a la T2. La medida, que de entrada disgusta a muchas aerolíneas, podría acabar de completar el lavado de cara de la terminal. AENA ha realizado un esfuerzo para volver a situarla entre los mejores aeropuertos. En 2013, fue el quinto con 12,1 millones de pasajeros.

Obviamente, la compañía que preside Álex Cruz no tiene previsto moverse de la T1. Principalmente porque la antigua terminal no permite el sistema de conexión de maletas que utilizan y que ha sido clave en la operativa de la aerolínea del grupo IAG. Es más, ha propuesto que se ponga en marcha el proyecto de la terminal satélite. Cruz recuerda que se trata de una iniciativa a largo plazo, pero que es inevitable si se tiene en cuenta la relativa rapidez en la que se han llenado las dos terminales de las que dispone.