United y American, a punto de estrenar su ‘última clase’

La 'clase económica básica' privará a los pasajeros de los servicios más básicos, pero reducirá drásticamente los costes de estas compañías

La revista The Economist lo cuenta de una forma muy divertida: «Mientras los candidatos a las elecciones presidenciales están hablando sobre la creciente división entre ‘los que tienen’ y ‘los que no tienen’, las aerolíneas del país andan preocupadas por segmentar a sus clientes entre ‘los que tienen’, ‘los que tienen menos’, ‘los que tienen poco’, ‘los que no tienen’ y hasta ‘los que no tienen nada'».

¿Más o menos económica?

Desde hace ya varios años, las compañías aéreas estadounidenses vienen invirtiendo en primera clase y ‘business’, a la vez que degradando la experiencia de vuelo en clase económica para reducir costes. ¿Y por qué parar aquí? Ahora han descubierto que la clase económica se puede subdividir una y otra vez.

Las aerolíneas crearon primero la clase económica ‘Premium’ que, en realidad, lo que hace es cobrar extras a los pasajeros por tener un espacio estándar para las piernas o por poder elegir los asientos de las filas de las salidas. Más recientemente se han inventado esta clase nueva por debajo de la económica, llamada generalmente ‘básica’ o ‘la última’.

Delta Airlines fue la primera gran aerolínea que introdujo el año pasado este nuevo concepto, incluyéndolo entre una de sus cinco clases. Ahora, United Airlines y American Airlines acaban de anunciar que van a estrenar sus propias versiones de la polémica clase en el primer semestre del año.

Frente a Spirit y Frontier

Si, polémica, porque supone que los viajeros tienen que prescindir hasta de las escasas comodidades que ofrece la clase económica, como elegir asiento a la hora de hacer la reserva, cambiarse a otra clase, cancelar las reservas después de 24 horas e incluso poder facturar. Desde el punto de vista de las compañías, esta ‘última clase’ supone una forma más de competir con las aerolíneas de servicios mínimos como Spirit y Frontier.

Según algunos expertos consultados por The Economist, Delta, United y American pueden estar buscando, además, que la clase económica básica sea tan desagradable que incite a los pasajeros a pagar extras para cambiar su billete por uno de la clase económica estándar. De hecho, cuando se intenta reservar en la clase económica básica de Delta, ya aparece un menú emergente que avisa de todas sus desventajas y obliga a marcar una casilla que dice «acepto las restricciones» antes de poder continuar.

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