Uber acelera en Tailandia con un nuevo servicio de motos

La compañía lanza la iniciativa UberMOTO en Bangkok como proyecto piloto. Quiere estudiar su viabilidad en ciudades de países emergentes con serios problemas de tráfico.

Uber acaba de anunciar su nuevo servicio de motos en la capital de Tailandia, un país en el que este concepto no es nuevo. Las moto-taxis son habituales en muchas ciudades del sur de Asia, sobre todo desde que el crecimiento económico en la década de los años 80 trajo consigo una nueva generación de automóviles con sus consiguientes atascos.

Frente a un fuerte competidor

De hecho, GrabTaxi, competidor directo de Uber, lanzó el pasado julio en Bangkok el servicio de motos bajo demanda que ya ofrecía en Indonesia y Vietnam. Para su directora regional, Adelene Foo, «no nos sorprende que la competencia reconozca la necesidad de ofrecer servicios más allá de los coches privados en esta región. Las motocicletas forman parte del estilo de vida del sureste asiático. Ahora será interesante ver cuál va a ser su factor diferencial para arrancarnos cuota de mercado».

Según indica Uber, el servicio UberMOTO va a estar inicialmente disponible en las tres zonas comerciales y residenciales más importantes del centro de la ciudad, y va a funcionar de una forma muy parecida a su conocido servicio en coches particulares.

Modo de uso

Los usuarios de Bangkok lo verán como una opción más en su app de Uber y podrán contratar los traslados por una tarifa básica de 10 bahts (25 céntimos de euro), más 3,5 bahts (9 céntimos de euro) por kilómetro y 0,85 bahts (2 céntimos de euro) por minuto. Se podrá pagar tanto en metálico como con tarjeta.

Asimismo, igual que en su servicio de coches, los conductores de moto de Uber tendrán que pasar una serie de controles y en este caso estarán obligados a proporcionar un casco a sus pasajeros.

Con esta iniciativa en un país en vías de desarrollo, Uber espera tener más suerte que la lanzada el año pasado en India. Su servicio de traslados en rickshaw no fue del todo bien y tuvo que cerrar tan sólo ocho meses después de lanzarlo. 

a.
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