Todo el poder para Walsh

Luis Gallego es el nuevo consejero delegado de Iberia. International Airlines Group (IAG) le ha nombrado con efectos inmediatos en sustitución de Rafael Sánchez-Lozano, un ejecutivo que estaba en la órbita de Caja Madrid (hoy Bankia) y vinculado al entonces presidente de la caja de ahorros, Miguel Blesa. Abandona Iberia una vez culminada la negociación para la reestructuración laboral. El polémico proceso requirió de la mediación de Gregorio Tudela. Sus propuestas se aceptaron por todas las partes, excepto los pilotos del SEPLA.

Según un hecho relevante de la compañía, el hasta ahora número dos del presidente Antonio Vázquez ha pactado la salida. Gallego fue uno de los arquitectos de Vueling hasta que Iberia le reclamó para poner en marcha Express, la filial para el medio y corto radio. Con un año de funcionamiento, Express se ha convertido en una franquicia «de éxito» y rentable, según fuentes de IAG.

Fricciones

La sustitución balancea el poder en el seno del grupo aeronáutico. Vázquez se queda prácticamente sólo en Londres. El consejero delegado de IAG, Willie Walsh –con el mando ejecutivo–, coloca al frente de la filial española a un hombre de su entera confianza, que comparte la filosofía de la reducción drástica de costes en la aviación. Gallego cierra el círculo próximo a Walsh y reduce el poder de Bankia –y por lo tanto, indirectamente del Gobierno– en el consejo de administración.

Los representantes de la entidad bancaria rompieron la unidad del órgano de gobierno respecto a la aplicación del expediente de regulación (ERE). Bankia y El Corte Inglés siguieron las peticiones de la Ministra Ana Pastor para buscar una solución pactada al adelgazamiento laboral de Iberia. Walsh veía como la unamimidad que permitió aprobar el ERE en noviembre sin ningún tipo de posiciones contrarias saltaba por los aires con la complacencia de Sánchez-Lozano.

Ala dura

El ala dura de IAG la componen su jefa de gabinete, Julia Simpson (también consejera en Iberia), y el director financiero, Enrique Dupuy –que encarna la vieja guardia de la aerolínea española previa a la entrada de Caja Madrid–. Gallego también conoce íntimamente las interioridades de la aerolínea española socia de British Airways

El nuevo consejero delegado de Iberia formó parte, entre 2006 y 2009, del equipo fundacional de Clickair, la low cost montada ad hoc para volar desde Barcelona rutas de menor rentabilidad para Iberia. Antes formó parte de Air Nostrum. En Vueling fue la mano derecha del consejero delegado, Alex Cruz, y cerebro de la organización de la flota. Se reconoce de su gestión las tasas de puntualidad que caracterizan a la compañía en manos de Josep Piqué.

«Un gran honor»

Gallego es ingeniero superior aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid. Está casado y tiene dos hijos. Ha señalado que «es un gran honor tener la oportunidad de liderar Iberia» y que espera «conducir a la aerolínea hacia una nueva etapa y un futuro exitoso». Walsh ya le ha arropado: «Tiene una vasta experiencia en diversas aerolíneas internacionales».