TAP pierde 46 millones en pleno proceso de privatización

La aerolínea de bandera portuguesa rompe una racha de beneficios de cinco años, pese a que mantiene la facturación; la compañía tiene a 5.000 personas en plantilla

La compañía aérea portuguesa TAP cerró 2014 con pérdidas por valor de 46 millones de euros, y rompió de esta forma una racha de cinco años consecutivos de beneficios.

La aerolínea, propiedad del Estado portugués y actualmente en venta, atribuyó estos resultados negativos a diferentes problemas operativos y a las jornadas de huelga convocadas por los sindicatos para protestar, precisamente, por los intentos de privatización de la empresa.

Contraste con el año anterior

Los perjuicios de 2014 contrastan con los 34 millones de ganancias líquidas obtenidas un año antes y se producen pese al notable aumento de pasajeros registrado durante el último año, que creció un 6,6% respecto a 2013, hasta 11,4 millones.

Este incremento se sostuvo principalmente por los vuelos en Europa y las conexiones a Estados Unidos, segmentos donde el tráfico de pasajeros se incrementó en un 8% y un 10%, respectivamente. La tasa de ocupación media de los aviones de TAP mejoró 1,1 puntos, hasta situarse en el 80,6%.

Facturación estacanda

La facturación de la aerolínea fue de 2.489 millones, prácticamente la misma cifra que el ejercicio anterior, mientras que los costes operativos subieron un 3,4%. «Sabíamos que íbamos a tener un año difícil y fue lo que pasó. Por desgracia, los resultados no fueron buenos», resumió el presidente de TAP, el brasileño Fernando Pinto.

Durante su intervención, Pinto justificó parte de las pérdidas por los retrasos a la hora de incorporar nuevos aviones a la flota de la aerolínea, así como a los 22 días de paros –realizados o simplemente anunciados y desconvocados posteriormente– organizados por los sindicatos. Estos y otros contratiempos operativos tuvieron un impacto de 108 millones.

En tres continentes

La aerolínea TAP vuela a 88 destinos en África, Europa y América, opera desde 1945, cuenta con una plantilla de más de 5.000 personas y una flota de 77 aviones.

La privatización del Grupo TAP –que incluye la compañía aérea y otras divisiones de negocio– fue relanzada a mediados de noviembre pasado y en ella ya se han declarado interesados la española Air Europa (a través de su matriz Globalia), el empresario portugués Miguel Pais do Amaral, el brasileño David Neeleman (a través de la compañía Azul) y el magnate colombiano-brasileño Germán Efromovich.

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