Pastor plantea la ruptura de IAG

El Gobierno presiona a El Corte Inglés y Bankia para que impugnen los acuerdos de fusión entre aerolíneas en un arbitraje internacional. Los antiguos accionistas retienen sus derechos políticos en Iberia hasta 2015. Un laudo podría desencadenar la fisión del conglomerado que también agrupa a British Airways y Vueling.

La ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), quiere activar la principal opción para reconducir la situación de Iberia. El Ejecutivo coincide con los sindicatos al sospechar que la matriz International Airlines Group (IAG) debilita la aerolínea española en favor de sus socias British Airways y Vueling.

Ante esta situación, la política gallega trasladó el viernes al presidente de Garanair, Jorge Pont, la necesidad de solicitar un arbitraje internacional, según ha podido saber 02B. Hispanidad avanzó el miércoles las intenciones de la titular de Fomento.

Bankia –entidad nacionalizada— y El Corte Inglés constituyeron Garanair para velar por el cumplimiento de los acuerdos de fusión. El responsable de la instrumental es un hombre próximo a Isidoro Álvarez, el presidente de los grandes almacenes.
 

 
El proceso podría acabar en un laudo que instara a la fisión del grupo

 
Aunque ambos grupos han pasado por caja y vendido sus participaciones, los derechos políticos perduran hasta el 31 de diciembre de 2014. En concreto, disponen de la mayoría (51%) del voto en el consejo de Iberia.

El paso se dará si el consejero delegado de la matriz, Willie Walsh, no modifica sus intenciones respecto a la española y presenta un plan “serio de viabilidad”, en palabras de la propia Pastor.

El arbitraje se contempla como última opción. El Gobierno es consciente de que el proceso podría acabar en un laudo que instara a la fisión del grupo. Es decir a que Iberia y British Airways rompan.

El hecho generaría inseguridad jurídica y pondría al gobierno español a la altura del argentino. Cristina Fernández de Kirchner deshizo la venta de Aerolíneas Argentinas, según las fuentes consultadas.

El ministro de Industria, José Manuel Soria (PP), apoya a su compañera de Consejo de Ministros. También esta semana ha declarado que “Iberia funciona peor” desde que se fusionó.
 

 
Soria, defraudado con IAG, respalda el movimiento de Pastor

 
Las posiciones entre Gobierno e IAG han chocado violentamente esta última semana. Walsh declaró sentirse “harto” de los políticos españoles. Pastor contestó que “la matriz de Iberia debe garantizar los recursos y medios suficientes para que la española siga siendo competitiva”.

A su juicio esto no está sucediendo. La última junta de accionistas del conglomerado aprobó una inversión de 12.000 millones en aviones que deja al margen a la firma con base en Barajas.

El plan de viabilidad de Iberia está dando frutos en la cuenta de resultados. Las pérdidas se han reducido de 93 millones a 35 en el segundo trimestre. En el mismo periodo, abandonaron la compañía 1.700 profesionales y se aplicó una drástica reducción de rutas. El presidente de Iberia e IAG, Antonio Vázquez, cierra filas con su consejero delegado.

Pastor asegura que entiende que “Walsh se preocupe por la cuenta de resultados”, pero la obligación del Gobierno es “velar por los intereses de Iberia y del aeropuerto de Barajas”. Las fuentes consultadas desconocen si Garanair cederá a las intenciones de la ministra, aunque lo consideran «poco probable».

a.
Ahora en portada