Otro aeropuerto ‘fantasma’ pasa factura: 200 millones en deudas

Los bancos amenazan con ejecutar los préstamos que sufragaron la construcción de La Corvera, en Murcia. El gobierno autonómico avaló la cantidad, cuya devolución se incumple desde 2010. Aena considera inviable la infraestructura y rechaza añadirla a su red.

La Corvera se proyectó por el gobierno murciano, que preside Ramón Luis Valcárcel (PP), como un aeropuerto internacional con el objetivo de competir contra Alicante. El viajero inglés que vuela al Mediterráneo con aerolíneas de bajo coste era el teórico cliente. Ese propósito ha quedado en papel mojado. Los únicos aspectos tangibles son una deuda de 200 millones, contraída con la banca, que busca pagador, y un litigio en los juzgados.

La Región de Murcia tiene todas las papeletas para responder por esa cantidad. El parlamento autonómico avaló el crédito concedido por Caixabank y Banco Espírito Santo, que sufragó la construcción del aeródromo privado. Sacyr promovió y edificó la instalación en época de Luis del Rivero. Las entidades acreedoras amenazan con ejecutar los préstamos, cuya devolución acumula un retraso de dos años.
 

 
En Castellón y Ciudad Real también hay aeropuertos sin aviones

 
El pacto financiero contemplaba un periodo de amortización de cinco años. La Corvera no ha liquidado ni uno sólo de los vencimientos. No ha entrado en funcionamiento. Es otro de los aeropuertos fantasma –sin aviones— que pueblan las provincias españolas. Castellón o Ciudad Real son más ejemplos. El gestor público Aena, que además de ser el ente aeroportuario dominante en España es el mayor del mundo, considera que la instalación es “poco viable”.

Sacyr iba a gestionar la terminal murciana. El papel del organismo público se limitaba a despejarle el camino. A 70 kilómetros de La Corvera opera San Javier. Según los planes de Valcárcel y Del Rivero, ese aeropuerto se debería transferir al ministerio de Defensa para su conversión en base militar. Ello implicaba una indemnización de 70 millones –parte en terreno, parte en efectivo—, que nadie afronta. El cambio de categoría sigue pendiente, como la autorización de aviación civil para que los aviones puedan usar La Corvera.
 

 
Sacyr acusa a Valcárcel de incumplir sus compromisos

 
Sacyr, ahora presidida por Manuel Manrique, recuerda que el cierre de San Javier es condición ineludible para inaugurar la terminal fantasma. “Fomento y el gobierno de Valcárcel acordaron en noviembre de 2011 la puesta en marcha de un protocolo para el desarrollo de la aviación civil en Murcia. En él se recogía que el aeropuerto de San Javier tenía que estar cerrado antes de dar la certificación de gestor aeroportuario a Corvera y, dos años después, no se había producido ningún avance”, aclara el grupo a El Economista.

Dicho de otro modo. El aeropuerto de Murcia está en una suerte de limbo que le impide activarse. La falta de recursos financieros, la revisión a la baja del tráfico de pasajeros por la crisis y la ausencia de permisos son los argumentos de Sacyr para mantener bloqueada la terminal. Valcárcel entiende que Manrique ha incumplido la concesión y ha retirado los permisos. Quiere echar a la constructora y que Aena asuma ahora la instalación. El asunto se ha encallado en los juzgados.
 

 
Aena se niega a tomar la terminal por la deuda

 
El ente público se niega a tomar la titularidad del aeródromo. El presidente de Aena, José Manuel Vargas, tiene como primer objetivo culminar la privatización del grupo. Por ello, no quiere asumir ni un euro adicional que engorde los 12.000 millones de deuda. Adicionalmente, ha calculado que el valor de los fondos propios de La Corvera asciende a 66 millones, informa El Mundo. El gestor advierte de que sólo estudiará incorporarlo a su red si esos 200 millones que esperan los bancos los paga otro.

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