Megabus pagará 200 euros a cada pasajero que se quedó ‘colgado’ en Cataluña

La compañía también se compromete a abonar los gastos de hotel y desplazamientos. Critica la actuación policial y asegura que fue desproporcionada

Megabus da la cara tras dos días en silencio. La compañía británico ha asegurado que pagará 200 euros a cada uno de los 62 pasajeros que se quedaron colgados en España después de que los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica catalana, detuviesen al conductor de uno de sus vehículos cerca de la frontera con Francia.

La firma ha afirmado que también abonará los gastos que haya podido ocasionar el suceso a sus clientes. Como, por ejemplo, hoteles o el transporte para volver a sus respectivos domicilios.

El bus que cubría la línea Barcelona-Londres fue interceptado por la policía catalana en Maçanet de la Selva (Girona). Los agentes detuvieron al conductor al comprobar que usaba documentación falsa para poder cubrir más horas de servicio sin tener que respetar el teimpo de descanso. La mayoría de pasajeros buscó por sus medios la manera de continuar el viaje, mientras que un grupo de doce personas pasó la noche del 10 al 11 de agosto en el autocar, inmovilizado en el área de servicio de la carretera.

Megabus ha señalado que el conductor no sobrepasó en ningún momento los límites de conducción ni de trabajo, aunque sí hubo «dos infracciones técnicas accidentales, como consecuencia de descuidos involuntarios».

Explica, en este sentido, que el conductor arrestado tenía su propia tarjeta tacográfica, aunque no fue hasta que la introdujo en el lector cuando se dio cuenta de que su compañero, que había conducido el vehículo hasta Barcelona, había olvidado la tarjeta dentro de la máquina. Cuando el vehículo se detuvo en el control policial, los agentes y el propio chófer comprobaron que había dos tarjetas tacográficas en la máquina y que ésta estaba grabando las horas de viaje en la tarjeta del conductor anterior.

Megabus señala, por otro lado, que el vehículo no llevaba la autorización de ruta por la Unión Europea «por un cambio forzado de último momento en el vehículo». «La documentación se proporcionó luego a la policía y fue aceptada, al ser correcta y vigente», ha informado Megabus.

a.
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