Las aerolíneas aprovechan el cierre de Spanair para disparar los precios

Las compañías aéreas revisan al alza las tarifas en vuelos a Canarias y Baleares, tras la caída de la empresa catalana

Las aerolíneas hacen su agosto tras la quiebra de Spanair. Volar a las islas Canarias y a Baleares es actualmente más caro que hace unos meses. El motivo va más allá de la subida del precio del combustible.

La desaparición de la compañía de Ferran Soriano ha traído consigo el encarecimiento de los vuelos a los archipiélagos, como han constatado pasajeros frecuentes en estos trayectos y las agencias de viajes.

Agencias de viajes

Los establecimientos han advertido un aumento generalizado de los precios en casi todas las rutas que cubría Spanair. La subida de tarifas aéreas es mayor en los vuelos a destinos como Baleares y Canarias, afirman.

Así, Logitravel explica que los importes medios de los vuelos nacionales antes y después de la quiebra de Spanair se mantienen “más o menos” en la misma línea. Pero como ahora los aviones se llenan “más rápidamente”, las tarifas económicas se acaban antes.

Sin embargo, la agencia on line aclara que en las rutas operadas antiguamente por Spanair, especialmente a los archipiélagos, sí han experimentado una subida de importes medios, que en algunos casos llega hasta a “duplicar” y “triplicar” el precio anterior a la desaparición de Spanair.

Negocio redondo

El negocio ha sido redondo para Vueling y Air Europa, fundamentalmente, en aeropuertos como Menorca y Palma, consideran las agencias de viajes. «Ahora hay menos vuelos y más caros», esgrimen con indignación.

Ante la subida, las compañías aéreas alegan que “ahora hay menos oferta” y por tanto ajustan los vuelos a la demanda, como sucede en agosto. En esta época del año, la ocupación aumenta considerablemente y por ello las aerolíneas disparan los precios.

Fomento vigila

El repunte de precios ha sido tan acusado que el Ministerio de Fomento ha creado un observatorio de precios para supervisar las tarifas que ofrecen las aerolíneas entre la Península y las islas, tras el cierre de la aerolínea catalana el pasado enero.

El departamento que dirige Ana Pastor ha hecho caso a las reclamaciones y quejas de los usuarios, que se han visto perjudicados por las variaciones de precios en trayectos donde existen menos alternativas de transporte.

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