La terminal satélite de Barcelona-El Prat llegará en siete años

Aena anuncia que entre 2021 y 2022 comenzarán las obras de la terminal satélite en la T1, infraestructura que busca frenar la saturación del aeropuerto

Aena puso fecha, aunque algo difusa, al inicio de las obras para construir la terminal satélite de la T1, en el aeropuerto de Barcelona-El Prat: las obras se iniciarán en 2021 o 2022 y concluirán en 2026. Con esta nueva infraestructura el aeródromo evitará llegar a la saturación que puede alcanzar en los próximos años.

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El anuncio fue realizado por el presidente de Aena, Maurici Lucena, y la iniciativa tiene que ser aprobada por el consejo de administración de la empresa público-privada a fines de marzo.

Cómo será la terminal satélite

El proyecto contempla una nueva terminal conectada por medio de un tren lanzadera, una plataforma para estacionar 17 aeronaves de gran tamaño –que potencian la idea de que El Prat sea un hub internacional de referencia– y un edificio para aparcar vehículos particulares.

La terminal satélite de la T1 tendrá capacidad para recibir a 17 aviones de gran tamaño

Con el nuevo edificio el aeropuerto Josep Tarradellas (su nombre oficial desde este viernes) tendrá una capacidad límite de 70 millones de pasajeros anuales. Además el dique sur de la T1 será remodelado, y la nueva terminal de Cercanías acelerará las comunicaciones con el centro de Barcelona.

Crecimiento acelerado

Lucena retrató el vertiginoso crecimiento del aeropuerto catalán en las últimas décadas: de 10 millones de pasajeros en 1992, el año pasado ha cruzado la barrera de los 50 millones.

En enero el número de pasajeros aumentó el 7%, y si El Prat mantiene ese ritmo de expansión en dos años llegaría a los 55 millones de pasajeros, hito que está marcado como el límite del aeródromo. “Esta capacidad puede que la alcancemos antes”, dijo Lucena.

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El proyecto de la terminal satélite no es nuevo, había sido planteado hace varios años atrás y quedó guardado en un cajón hasta que el exministro de Fomento Íñigo de la Serna lo reflotó en medio de la convulsión política por la aplicación del artículo 155 en Cataluña.

Conexión con el AVE

La otra opción urgente para evitar la saturación es que el aeropuerto de Girona-Costa Brava funcione como una cuarta pista de El Prat, un esquema de red similar al que tiene Londres.

Girona puede aliviar la saturación de operaciones en Barcelona-El Prat

El viernes el ministro de Fomento José Luis Ábalos firmó el protocolo de colaboración con Adif y Aena para construir una terminal de alta velocidad en la terminal gerundense, que sirva para conectar con el aeropuerto barcelonés y que se una al trazado que comunica al sur de Francia y de allí a París y Lyon.

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Con este enlace, donde el viaje de aeropuerto a aeropuerto puede demorar 45 minutos, se añadirían otros 10 millones de pasajeros anuales como techo a las operaciones.

Girona, la tabla de salvación

La cuarta pista en Girona busca solucionar otro problema de la expansión de El Prat: la saturación de su espacio aéreo. El aeródromo barcelonés cuenta con tres pistas: la principal, que tiene 3.352 metros y la ‘tercera’, hacia el sur, con 2.660 metros. Entre ambas, paralelas, se encuentra la transversal, de 2.528 metros, pero de un uso muy reducido.

Si se pretende realizar más operaciones, la pista principal (ideal para aeronaves más grandes) acarreará un impacto acústico todavía mayor en los municipios cercanos, como El Prat o Gavà. Y sin una nueva pista, el techo de cristal son 90 operaciones de salida y llegada por hora. Así, el aeropuerto de Girona “oxigenará” la infraestructura barcelonesa a largo plazo, dijo Lucena.

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