La T2, la terminal que ya es el sexto aeropuerto español

El recinto que nació para las olimpiadas del 92 y que hace tres años muchos dieron por enterrado, se destapa como una de las mayores instalaciones de la red de AENA

La Terminal T2 del aeropuerto de El Prat está más viva de lo que muchos piensan. Dada casi por muerta y enterrada a raíz de la entrada en funcionamiento en 2009 de la flamante T1 de Ricard Bofill, la ‘vieja’ (tiene apenas 20 años) instalación se ha convertido en el sexto centro aeroportuario del país, con un tráfico similar al de Alicante, que ocupa la séptima posición. Ya hay una reforma en curso para optimizar el ‘aeropuerto olímpico’

Con 10.295.000 usuarios, la T2 se ha especializado en compañías que operan vuelos punto a punto, y sólo está precedida en número de pasajeros por Madrid-Barajas, la propia Terminal 1 de El Prat, Sont San Juan en Palma de Mallorca, Málaga-Costa del Sol y el aeropuerto de Gran Canaria.

En estos módulos operan las compañías de bajo coste e incluso el módulo C (antigua terminal del puente aéreo) está por entero destinado a las operaciones de easyJet, una de las compañías que mayor tráfico aporta. La llegada de Ryanair a Barcelona ha dado también alas al recinto. La instalación ha rentabilizado su uso, además, gracias a la segunda compañía de Alemania, Air Berlin, que a partir del 20 de marzo, y coincidiendo con su incorporación a la alianza OneWorld, se va a la T1.

En realidad la T2 fue diseñada para un techo de 22 millones de usuarios, que con los años se vio desbordado (30,2 millones en 2008). Por ello el margen de crecimiento que tiene por delante sigue siendo muy alto para las más de 36 aerolíneas que ahora operan en ella. En comparación, la capacidad que alberga la T1 es de 33 millones, que se orientará mayormente hacia vuelos de conexión con grandes hubs.

Más que un retoque

Además la instalación que engloba las viejas terminales A, B y la C va a sufrir un proceso de mejora en lo que respecta a su entorno y los recursos comerciales disponibles. La entrada en vigor del nuevo ‘aeropuerto’ T1 hizo que AENA rebajara sustancialmente las tasas que pagan los establecimientos comerciales para mantener su fidelidad en las antiguas instalaciones.

Transcurridos tres años, la direccion del recinto se propone otra estrategia. “Hay un plan para el área comercial de la T2”, remarca la máxima responsable del complejo, Sonia Corrochano. El proyecto está avanzado y pasa por crear una gran pasarela de comercios, “una tienda pasante en la que los pasajeros transitan entre medio”.

Este espacio se situará cerca del núcleo intermodal (módulos A y B) donde desembocan ahora los viajeros que llegan al aeropuerto por ferrocarril, otro de los valores añadidos de la T2 “Queremos tener algo más que un simple duty free y acoger a las mejores marcas en el aeropuerto, desde un Mango a un H&M”

Hoteles express

Frente a la T2 está planificada la ciudad aeroportuaria, un complejo de espacios reservados para desarrollo inmobiliario y hoteles tipo express que pueden suscitar demanda entre los pasajeros que aterrizan en Barcelona en tránsito hacia otro destino y tienen que quedarse de madrugada unas cuantas horas. Con este propósito, se ha urbanizado ya todo lo que era la antigua zona de aparcamientos de la T2 entre los módulos y el polígono industrial Mas Blau más cercano a todo el complejo.

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