La huelga de ‘handling’ de Ryanair acaba con maletas en los baños de los aviones
Pasajeros y sindicatos denuncian la ocupación de la cabina por bultos sin límite de peso. Un hecho ilegal, apunta la Agencia Española de Seguridad Aérea, y que pone en peligro la seguridad de los tripulantes, explica el personal TCP.
Ryanair vuelve a caminar sobre la cuerda floja en asuntos de seguridad. Y esta vez, parece que ha ido demasiado lejos. Para hacer frente a la huelga del personal de ‘handling’ en el aeropuerto de Barajas, la aerolínea ha tomado como solución colocar el equipaje de los pasajeros repartido por el avión. Ante la imposibilidad de poder facturar las maletas de los trayectos que aterrizan o despegan desde Madrid, los lavabos y los asientos libres son utilizados como trasteros, denuncia el sindicato CTA.
La práctica infringe la ley de Seguridad Aérea, que obliga a tener siempre sujeto el equipaje que viaje en la cabina. Una vez llena, los trabajadores que efectuan los servicios mínimos cargan las maletas restantes en la bodega de la nave. Debido al paro, la compañía deja facturar dos bultos por persona.
La Agencia Española de Seguridad Aérea, tras la pista
La Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) reconoce haber recibido una denuncia de los sindicatos por este asunto. Como respuesta, en los últimos días, la organización dependiente del Ministerio de Fomento ha intensificado las inspecciones a los diferentes vuelos de Ryanair. Asímismo, la agencia confirma la ilegalidad de la praxis.
La aerolínea, sin embargo, asegura que las maletas que no caben ni en los compartimentos superiores ni debajo de los asientos son rechazadas. Algo que, según apunta AESA, podría vulnerar la ley de Navegación Aérea y atacar a los viajeros. «Tienen derecho a que se transporte también su equipaje», sentencian. Tras ver las fotografías adjuntas a este texto, la compañía avisa de que no existe evidencia alguna que el avión sea de Ryanair, una postura que los sindicatos niegan.
Los TCP denuncian el peligro
Precisamente, el presidente de SITCPLA (sindicato de los tripulantes de cabina), Antonio Escobar, apunta la peligrosidad que existe al abarrotar el baño de equipaje. «Los lavabos son el compartimento donde más incendios se producen, por ello llevan también extintores», alerta. «Solamente recuerdo haber volado una vez con los servicios inutilizados. Fue hace más de 25 años, saliendo desde Milán y con un permiso especial del aeropuerto», ilustra.
En cambio, cuestionado sobre la colocación de maletas en asientos vacíos, pone como ejemplo a los violonchelistas, a los que se les permite llevar el instrumento en cabina si abonan la correspondiente tasa.
La huelga, convocada a principios de mes, apenas ha afectado a la puntualidad de los salidas, que se mantiene en los márgenes habituales. Sostenida por el CTA, tras desmarcarse CCOO y UGT, continúa todavía lejos de un acuerdo.
