La estrategia comercial de Renfe tropieza con la nueva app

La apuesta para vender billetes más fácilmente nace con varios fallos graves que dificultan al cliente el acceso a las mejores tarifas y hacen prácticamente imposible pagar con tarjeta. Renfe pretende distanciarse de la futura competencia mediante el e-commerce.

Renfe ha lanzado una aplicación para teléfonos inteligentes (app). En otoño empezaron las pruebas. Varias actualizaciones después, en Fitur, llamaron a la ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), para enseñarle un sistema que ha llegado al grueso de los usuarios desfasado.

A pesar del sinfín de ensayos, olvidaron adaptar la app al nuevo sistema de Apple, el iOS 7. De modo que la gran apuesta de la ferroviaria para el comercio electrónico (e-commerce) nace desfasada.

Es el primer gran fail (fallo, según el argot) pero no el único. Por otro lado, la gran ventaja es que la app es mucho más rápida que la web oficial. Otro canal que necesita una revisión profunda.

Los aspectos más negativos se consagran contra la apuesta de la operadora por la venta on line. Se trata de la principal herramienta con la que se quiere vehicular los descuentos que impulsa el Ministerio de Fomento.

Renfe pretende ganar terreno comercial antes de que los nuevos proyectos de AVE privado salgan de la vía de espera. El consorcio con más posibilidades es Veloi Rail, impulsado por el editor catalán José Manuel Lara.

Los trenes con los se presentará al concurso de adjudicación tendrán una capacidad de mil pasajeros gracias a una única configuración de cabina: la turista.

Para contrarrestarla, Renfe lanzará las ofertas más ventajosas a través del e-commerce, pero de momento su nueva herramienta ofrece los siguientes obstáculos:

  • Para acceder a la app, el cliente potencial requiere un PIN y pagar con tarjetas de crédito es complicado. Deben darse de alta desde la web, pero la app no las reconoce.
  • Los usuarios registrados –en su mayoría pasajeros frecuentes— padecen errores de login, por lo que no pueden acceder a la mayoría de servicios propuestos.
  • Sólo permite comprar dos billetes de una vez, por lo que la tarifa más económica del AVE, la llamada mesa es inaccesible. Esta modalidad requiere la compra de cuatro pasajes.
  • Los billetes de cercanías y regionales, los de mayor demanda y que se ofrecen a los pasajeros de alta velocidad como complemento, no están disponibles. Ni siquiera aparecen los horarios ni el seguimiento de los trenes en tiempo real, como sí sucede con AVE y larga distancia.
  • Hay trayectos que aún no se coordinan con la disponibilidad de trenes. Por ejemplo, al comprar un billete de Vigo a Monforte, el sistema arroja con insistencia un error de base de datos.
  • El sistema ofrece tarifas ida y vuelta que no están disponibles al seleccionar el tren de regreso. Por ejemplo, en la ruta Madrid-Barcelona se indica un precio combinado en turista aunque obliga a viajar en preferente desde la Ciudad Condal, encareciendo el coste.
  • La compra con descuentos de algún tipo (por ejemplo, empleados) da siempre error.
  • Los titulares de la tarjeta dorada no tienen campo para optar al descuento.
  • No se pueden comprar billetes a cargo del programa de fidelidad de Renfe.

a.
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