La economía colaborativa ya subasta butacas de avión en pleno vuelo

Seateroo, una nueva aplicación para el intercambio de butacas en el aire, acaba de salir al mercado en Estados Unidos. El precio de salida son cinco euros; el máximo es la paciencia del usuario.

¿Se encuentra sentado al lado de los aseos, o encajonado entre un luchador de sumo y un roncador compulsivo? Esta nueva aplicación permite contactar con otro pasajero del mismo avión y, por una módica cantidad de dinero, proponerle cambiar de sitio.

Llamada Seateroo y ya disponible de forma gratuita en la App Store, funciona tipo subasta. Arranca desde un precio mínimo de 5 dólares y el límite lo ponen la capacidad de aguante del viajero al que le tocado un niño revoltoso en el asiento de al lado o el interés de una familia desperdigada por estar junta.

Principales requisitos

Muy prometedora a simple vista, la aplicación tiene todavía algunos inconvenientes. Por el momento sólo funciona en los vuelos con salida-destino desde Estados Unidos y el personal de a bordo debe aprobar el cambio de sitio, sobre todo si afecta a las filas situadas junto a las puertas de emergencia.

Asimismo, para poderse beneficiar del sistema, los dos pasajeros afectados deben obviamente haberse descargado la aplicación en sus respectivos teléfonos, lo que a corto plazo minimiza su uso. Sin embargo, los directivos de Seateroo se muestran optimistas respecto a la popularidad de su iniciativa.

Seateroo

La compañía ha publicado los resultados de un estudio según el cual, el 55 por ciento de los encuestados estaría de «bastante a muy interesado» en cambiar su asiento en un vuelo con una duración superior a las tres horas y media. Este porcentaje desciende al 7 por ciento cuando se trata de un vuelo con una duración de 30 minutos a una hora. La mayoría de los encuestados también afirmó que estaría dispuesta a pagar unos 24 dólares por un vuelo corto y unos 34 euros por un viaje largo, con tal de mejorar su posición en el avión.

Mercado para los asientos de avión

Es decir, recurriendo al principio del consumo colaborativo, Seateroo se propone crear un mercado para los asientos de avión, más beneficioso desde el punto de vista económico para aquellos pasajeros a los que les da lo mismo su ubicación. De la cantidad que se acuerda, la compañía se queda con el 15 por ciento, aunque también contempla que los intercambios se puedan hacer gratuitamente.

La única regla, por tanto, es que comprador y vendedor estén sentados en el mismo vuelo y en el mismo momento. Y aunque los intercambios pueden preverse hasta con cinco días de antelación, sólo se abonan una vez dentro del habitáculo.

a.
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