La DGT quiere tests de alcoholemia y límite de velocidad para peatones

La DGT propone controles de alcoholemia y límite de velocidad para peatones. El proyecto de Reglamento de Circulación, aún no aprobado, supondría la prohibición efectiva del 'running', dice el Consejo de Estado.

La Dirección General de Tráfico (DGT) baraja imponer controles de alcoholemia y límite de velocidad para peatones. El proyecto de Reglamento de Circulación, aún no aprobado, supondría la prohibición efectiva del ‘running‘, alega el Consejo de Estado.

El órgano consultivo ha pedido a la DGT que reconsidere el documento, informa Europa Press. La propuesta apunta a que los peatones deberán someterse a controles de alcoholemia y drogas cuando se vean implicados en accidentes o cometan una infracción.

La DGT pretende reconvertir el concepto de peatón en ‘usuario de vía’. El cambio de categoría implica que los transeúntes quedarían obligados a las mismas obligaciones que los conductores de un vehículo.

Alcohol y drogas

En la práctica, los peatones deberían someterse a un control de alcoholemia si se encuentran en las vecindad de un accidente. Además, el texto propone que «los vehículos en los que su conductor circule a pie no sobrepasarán la velocidad del paso humano».

En lo que respecta a automóviles, la futura norma prevé reducir la velocidad de 100 kilómetros por hora a 90 km/h en carreteras convencionales. La misma velocidad aplicaría a carreteras secundarias. Por contra, en algunos tramos y casos especiales, la velocidad de las autopistas se incrementaría a 130 km/h.

«Notables imprecisiones»

El Consejo de Estado urge a reconsiderar el informe debido a «notables imprecisiones». Según el órgano, la norma es «insostenible» con los derechos de libertad y seguridad a circular libremente por territorio nacional.

Además, «los españoles habrían de abstenerse de participar en fiestas populares o de asistir a bodas y celebraciones en las que se consume habitualmente alcohol«. Del mismo modo, el ente consultivo recuerda que los pacientes tratados con opiáceos o semejantes «no podrían aventurarse a salir de casa sin la correspondiente receta».

En cuanto a límites de velocidad, el Consejo de Estado prevé que «ralentizará necesariamente todos los desplazamientos». Finalmente, se lamenta de que el departamento que dirige María Seguí «no ha calculado el coste de la nueva señalización» ni documentado algunas de las cifras que presenta.

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