La CEOE reclama a Adif un rebaja del canon para asegurar la liberalización ferroviaria

El pago de tasas supone hasta el 60% de los costes para los nuevos operadores. La patronal también exige que Renfe se trocee por el mismo número de corredores donde opere

Los cánones que impone Adif para el uso de las vía españolas dinamitan el éxito de la liberalización ferroviaria. La CEOE asegura que el elevado coste, pensado principalmente para aplicarse sobre un único gran operador (Renfe), supone un golpe mortal para las compañías que liciten por corredores determinados. La patronal ha elaborado un completo informe donde señala los puntos negros del acuerdo de privatización aprobado el pasado 13 de junio.

La CEOE analiza los efectos del canon. En Renfe, supone el 30% del total de costes. En el caso de los nuevos operadores, este porcentaje se eleva hasta el 60%. La escala del negocio juega en contra de los nuevos operadores privados. La patronal considera que se «debe establecer un trato diferencial para el operador entrante hasta que éste consiga obtener una cuota de mercado significativa en el corredor liberalizado que ofrezca rentabilidad económica positiva al operador».

Las medidas que propone son las siguientes: reducción significativa de la cuantía exigida al nuevo operador; una vinculación entre los cánones a la demanda transportada; y un trato de discriminación positiva. También exige que se establezca un mecanismo claro que delimite las posibles modificaciones de los cánones durante el periodo de la adjudicación.

El primer corredor ferroviario liberalizado, el de Levante, abre titulo de habilitación (es decir, licencia) para un operador más que compita con Renfe. Se le adjudica el contrato por siete años. El resto de los corredores se irán abriendo a empresas privadas paulatinamente. La CEOE pide que este proceso no se demore más de 18 meses. De esta forma, las empresas que estén interesadas en entrar en el sector podrán tener una orientación de su futuro.

Por otra parte, el informe indica que Renfe se debería segregar por el número de corredores en que participe. «Se deben constituir sociedades anónimas independientes, con asignación de recursos y cuenta de resultados propia, evitando dentro de lo posible modelos que favorezcan la existencia de subsidios», asegura.

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