La batalla por el transporte privado se libra esta semana en Madrid

El pulso por el pastel del transporte privado en España se dirimirá el jueves y el viernes en Madrid. Taxistas de toda España convergirán en la capital. En el aire, la liberalización de los 'vehículos VIP' que, dicen, amenaza con arruinar al sector.

La última batalla por el transporte privado de pasajeros en España se librará esta semana en Madrid. Taxistas de toda España convergirán en el Paseo de la Castellana para protestar contra lo que consideran una liberalización del alquiler de vehículos con conductor. Según las asociaciones del ramo, si las empresas de vehículos VIP logran menos trabas, el sector del taxi «amenaza ruina».

Esta es la opinión de Concha Guardado, de la asociación La Élite. Según la conductora, el proyecto de modificación del Real Decreto que modifica el Reglamento de Transporte Terrestre (ROTT), que debería ser aprobado el viernes, pone en brete «a 100.000 familias españolas».

En el ojo del huracán está la reforma de los artículos 181 y 182 del texto, que dará más facilidades a las empresas con licencia VTC (alquiler con conductor). ¿Cuál es el problema? «Estas empresas ya operan con sólo un 5% de normas y reglamentos de los que cumple el taxi. El resultado es la desprotección total del pasajero», asegura la profesional.

Marcha atrás

Cabe recordar que el transporte privado de pasajeros se liberalizó en diciembre de 2009, con la conocida como Ley Ómnibus. Una sentencia del Tribunal Supremo de 2012 apuntaló la reforma: las licencias de alquiler quedaban abiertas. No obstante, un año después, la Confederación del Taxi de España (CTE) consiguió revertir la apertura.

¿Cuál es ahora la situación? «Desde 2006 se han relajado los requisitos para las licencias VTC. Actualmente, las empresas operan con muy pocos controles: si hay un evento de vela en Málaga, los coches se desplazan a la ciudad andaluza en masa, sin control alguno de la administración».

Amenaza del instrusismo

Además de la pugna taxistas-coches de alquiler por el pasajero, hay otra arista: el instrusismo. Según la asociación, la modificación del ROTT abrirá la puerta a aplicaciones como BlaBlaCar, Uber o SocialCar, que operan «sin ningún tipo de control de seguridad ni fiscal».

De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Ministerio de Economía impulsan el encaje legal de las aplicaciones. Por contra, Fomento capitanea una batalla por ordenar el sector y evitar que plataformas con ánimo de lucro exploten los resquicios legales para operar.

«La competencia es buena, y no nos oponemos a la modernización. Pero hay que competir con las mismas reglas de juego, algo que ni la legislación actual ni la prevista cumple», concluye Guardado.

a.
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