Iberia pone firmes a los pasajeros con el equipaje de mano

Iberia comenzará a aplicar la tolerancia cero con los equipajes de mano que excedan las medidas permitidas por la compañía para viajar en cabina. La aerolínea cobrará a partir de la primera semana de julio a todos los pasajeros que no logren introducir su equipaje de mano en el gálibo, la horma que limita las medidas máximas que pueden tener los equipajes.

Pero antes del inicio de la política restrictiva, Iberia ha decidido ampliar ligeramente las medidas máximas permitidas para el equipaje de mano. De los 55, 40 y 20 centímetros de largo, ancho y profundidad, la línea aérea ha ampliado los límites máximos a 56,45 y 25 centímetros.

En la puerta del avión

Iberia desplegará un control de tamaño de equipaje en las puertas de los aviones y trasladará a la bodega los bultos que no cumplan con las medidas, informó la aerolínea a este diario. Los viajeros que no hayan facturado equipaje no tendrán recargo puesto que, hasta ahora, los pasajes de Iberia incluyen una maleta de hasta 23 kilos. Pero quienes ya hayan facturado una pieza de equipaje, tendrán que pagar el bolso rechazado en cabina como una segunda maleta.

La compañía asegura que con esta medida no pretende aumentar su facturación sino que atiende las quejas de los últimos pasajeros que ingresan al avión y no encuentran lugar para su equipaje de mano por los excesos de otros viajeros.

Sin restricción de peso

Si en las medidas la compañía comenzará a ser inflexible, el equipaje de mano no estará limitado a un eso máximo. “Solo tendrá que ser lo suficientemente ligero para subirlo con facilidad en los compartimientos superiores del avión”, explica una portavoz de la empresa. Además del equipaje de mano, Iberia seguirá permitiendo en cabina los objetos más pequeños considerados accesorios personales, como un bolso o un portátil.