Guerra en las calles de Barcelona entre la transportista de Emirates y los taxistas

Tensión en las calles de Barcelona entre la transportista oficial de Emirates y los taxistas. Los conductores de la ciudad condal denuncian que Golden Wheels opera ilegalmente. La sociedad niega cualquier irregularidad y culpa a la administración de bloquear sus permisos.

No es una guerra, pero poco le falta. Las calles de Barcelona son escenario de tensión entre la transportista oficial de Emirates y los taxistas de la ciudad condal. Los conductores denuncian que la sociedad Golden Wheels, que opera los tránsfers Business y First Class de la aerolínea de Emiratos Árabes Unidos, opera de forma semiilegal. La compañía lo niega y culpa a la administración por ahogar su negocio y lentitud administrativa.

En el origen del conflicto están las licencias de transporte privado que tiene Golden Wheels. La sociedad, que lleva a pasajeros ‘premium’ de Emirates, tiene diez permisos para operar vehículos de alquiler con conductor. En los últimos años ha pedido diez más, que aún no han sido concedidos. Seis de éstos serán le pertocan por sentencia judicial, pero aún no son válidas, confirma el departamento de Transportes de la Generalitat de Cataluña.

A partir de aquí, acusaciones cruzadas. Los taxistas preparan acciones legales contra Golden Wheels por «operar ilegalmente«, ya que consideran probado que la sociedad opera una treintena de vehículos de alto nivel con sólo diez licencias. El colectivo de taxistas La Élite promete acciones legales y administrativas para ordenar la actividad de la empresa.

«Totalmente regular»

La posición de la empresa es diametralmente opuesta. Ahmad Al-Khatib, gerente de Golden Wheels, asegura que las diez licencias solicitadas son óptimas. «No es ilegal en ningún caso. Hay un proceso judicial en marcha, y están pendientes de conceder. Si hemos cometido alguna ilegalidad, es la de trabajar y aportar turismo de alto nivel a Barcelona», indica a 02B.

La operadora tenía veinte permisos hace años, pero dividió la empresa en dos y se quedó con diez. Ahora, el marco normativo bloquea la concesión de los permisos que le faltan. «Hemos hecho inversiones importantísimas. Algunas licencias están pedidas desde 2012. ¿Por qué no las dan?», inquiere el empresario

Hostilidades

Cualquiera la reclamación, la actividad de Golden Wheels ha derivado en una escalada de hostilidades. Los taxistas acusan a la sociedad de «transportar diariamente y de forma ilegal» a pasajeros de alto nivel. Algunos de los vehículos de la empresa, de hecho, han sido inmovilizados por los Mossos d’Esquadra en el aeropuerto del Prat en virtud del nuevo decreto autonómico contra el intrusismo en el transporte terrestre.

Por su parte, la empresa señala a los conductores. «Nos han roto cristales de cuatro coches. Nos han señalado en redes sociales. Un motorista fantasma se dedica a disparar a nuestros vehículos con una pistola de aire comprimido. Conocen nuestras matrículas y hemos interpuesto denuncia ante los Mosos d’Esquadra», enumera Al-Khatib.

Papel de la administración

En este tablero, ¿qué debería hacer la administración? «Se modificó la ley para poder inmovilizar a Uber y a los vehículos ilegales y el intrusismo en las calles. Si Golden Wheels sigue operando, ¿para qué sirvió cambiar la ley?», pregunta Alberto Álvarez, portavoz del colectivo de taxistas La Élite.

Por su parte, la compañía pide «ordenar» el sector, y conceder las licencias que faltan para evitar perder inversiones y dañar la imagen de la ciudad.

El departamento de Transportes ha comunicado a 02B que seguirá «haciendo cumplir la ley» y que concederá a Golden Wheels las seis licencias que le tocan por sentencia judicial. El resto, siguen en tramitación.

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